PUERTO IGUAZÚ. Al parecer los reclamos de la aldea Jasy Porá pidiendo luz y agua fueron escuchados. El ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta, dijo ayer a PRIMERA EDICIÓN que “desde Emsa confirmaron la semana pasada que para febrero estarían en condiciones de realizar las conexiones en la aldea Jasy Porá”, y así las 35 familias, 142 personas, de las cuales las mayoría son niños contarían con luz y con lo primordial, agua. Además contó que el ministerio ya realizó la compra de los cables y los postes para que la obra se realice. Mientras tanto, afirmó también, que en conjunto con el Consejo de Caciques, estarían llevando agua a las familias. Cabe recordar que desde hace años, esta aldea mbya guaraní que reside en las 600 Hectáreas de Puerto Iguazú, muy cerca de los hoteles cinco estrella que hay en ese lugar, no cuentan con los servicios básicos como la luz y el vital líquido. Desde diciembre, la aldea Yryapú, que sí tiene el tendido eléctrico y las conexiones, se pasaron más de un mes sin agua y sin luz, después que un transformador se quemara con las tormentas. La necesidad fue tal, que los niños comenzaron a enfermarse, ya que estaban consumiendo agua de las vertientes cercanas.Al conocerse esta información, se realizó una campaña solidaria para acercar agua a estas familias y ahí se conoció la realidad de Jasy Porá, ubicada a sólo 200 metros de Yryapú. La semana pasada, el cacique de Jasy Porá, Roberto Moreyra, Martínez, explicó a este diario que la situación de su aldea era “desesperante”, porque estaban consumiendo agua no potabilizada, y les estaba trayendo consecuencias de salud, principalmente a los niños. “Los chicos son mi mayor preocupación, tienen heridas y descomposturas. Vino la gente de Salud Pública (esto fue la semana pasada) y los atendieron, ya están medicados y ahora esperamos que se pueda resolver lo de la luz y el agua”, dijo.Incluso explicó que sus paisanos de la aldea Yryapú les habían prestado un grupo electrógeno para que puedan utilizar la bomba que tienen en los dos pozos perforados con los que cuentan. “Con eso nos estamos arreglando, lo único que nos está costando mucho es comprar el combustible”, dijo Moreyra Martínez en ese momento. La situación no ha cambiado aún. Con la confirmación del ministro Soria Vieta de que le informaron que para febrero Emsa estaría en condiciones de realizar las conexiones, una luz se encendió en el oscuro camino de esta comunidad que ahora esperará con esperanza que esto se realice.“El hombre no puede vivir sin agua”, dijo el cacique Martínez a este diario. Y es así, es casi una burla del destino, estar rodeados de agua y no poder contar con ella para el uso diario y de supervivencia.Además, ahora también quedaría ver qué pasará con la otra aldea que está también en el mismo predio, tierras que les pertenecen a los guaraníes, la aldea Tupá Mbaé. Allí también la falta de energía de agua se transforma en un problema de salud, ya que ellos tampoco cuentan con estos servicios.





Discussion about this post