BUENOS AIRES (NA). Economistas vinculados a fuerzas de la oposición cuestionaron con dureza la apertura parcial del cepo cambiario y advirtieron que si el Gobierno no implementa “un plan integral que ataque a la inflación, los problemas con el dólar y la pérdida de reservas se seguirán profundizando”.Especialistas calificaron de “improvisada” la decisión del Ejecutivo de habilitar la compra de dólares para atesoramiento y alertaron que la medida terminará impactando en los precios.El presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, consideró que el precio de la divisa norteamericana “no tiene techo” en el mercado local y descalificó al titular del Palacio de Hacienda, Axel Kicillof, de quien dijo que “como economista, no pasa un examen”.En declaraciones a la prensa, el funcionario del PRO advirtió que “el principal problema de la economía es la inflación y eso el Gobierno no lo quiere ver ni toma medidas de fondo para frenarla”. “De esta supuesta apertura inicial de un cepo que no existía, ahora pasan a restringirlo cada vez más. Creo que esa medida la tomaron ante la posibilidad de quedarse sin reservas rápidamente, es muy peligroso quedarse sin reservas en un mercado liberado”, afirmó el presidente del Ciudad.El economista del Frente Renovador Ricardo Delgado advirtió que si el Gobierno no aplica un “plan integral que ataque a la inflación, los problemas con el dólar y la pérdida de reservas se seguirán profundizando”.Según el economista, el país sufre una “incertidumbre cambiaria” que, a su criterio, “es una muestra más de falta de gestión económica” del Gobierno.“El Gobierno sigue sin entender que haber entrado en el laberinto del dólar es la consecuencia de que los argentinos son castigados por la inflación crónica. Y que ahora, además, se acelera y abre las puertas para que caiga el salario real”, alertó Delgado, quien integra el equipo económico de Sergio Massa.Señaló que “sin un plan integral que ataque la inflación, los problemas con el dólar y la pérdida de reservas se seguirán profundizando. No veo en el Gobierno la capacidad y la decisión política de atacar los problemas de la Argentina”.El ex jefe del Banco Central Martín Redrado cuestionó también la flexibilización del cepo, al sostener que “a la política inflacionaria, el Gobierno le suma improvisación cambiaria”. El integrante del equipo económico del Frente que lidera Massa no escatimó críticas para las nuevas medidas, después de haber fustigado durante dos años la decisión oficial de restringir la compra de divisas. “A las políticas proinflacionarias del Gobierno se le suma una improvisada política cambiaria”, dijo Redrado en un comunicado de prensa del Frente Renovador. Y afirmó que “en el corto plazo se deben generar políticas que aumenten la oferta de dólares. Esta crisis se resuelve con más oferta de divisas. Con improvisación, marchas y contramarchas es difícil que aumente la oferta de dólares”.Para el ex titular del Banco Central Aldo Pignanelli, sólo “se habilitó una pequeña ventana para que personas físicas puedan comprar dólares previa autorización”.“El problema de fondo es que estos pibes no están convencidos de que el sistema capitalista funciona con sus pro y sus contra y el rol del Estado es que debe intervenir para que no haya abusos pero no denigrar al que aumenta el precio”, afirmó en declaraciones radiales.Agregó que “el equipo económico no termina de entender que hay un problema de credibilidad” y remarcó que “no hay normas claras en los anuncios”.Legisladores de la oposición también criticaron las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno.El senador de Proyecto Sur-Unen Fernando Solanas acusó al Gobierno de crear “una nueva bicicleta financiera para los más ricos” y advirtió que “este curioso invento de (Axel) Kicillof es una suerte de préstamo encubierto porque quienes compren dólares deberán prestárselos al Estado durante un año”.Por su parte, el diputado radical Julio Cobos destacó, al participar en el lanzamiento de la Fundación Políticas de Gobierno dirigida por Alfonso Prat Gay, que “hay un cepo a la confianza” e instó a “reconocer los problemas y tomar medidas coherentes”, en torno a “la inflación y a la energía”.En tanto, las diputadas Margarita Stolbizer (GEN) y Victoria Donda (Libres del Sur), quienes coincidieron con Cobos en el mismo acto, cuestionaron la devaluación monetaria y resaltaron que “no hay estabilidad”.“Hoy el gran problema de la Argentina es la incertidumbre por las marchas y contramarchas del Gobierno, el trabajador empieza a sentir que no tiene tranquilidad, no hay una estrategia económica del Gobierno que toma medidas aisladas que parecen manotazos de ahogados”, afirmó a DyN Stolbizer.A su vez, el economista Prat Gay señaló que las iniciativas adoptadas por el Gobierno son “medidas arbitrarias, discriminatorias y regresivas” y agregó que “en lo económico no tiene un rumbo determinado”.A todo esto, el diputado del Frente Renovador Alberto Asseff calificó como “discriminatoria” a la flexibilización del cepo cambiario, advirtió que “habrá más pobres en la Argentina”. “No deberían subir los precios”(NA). Tras la preocupación mostrada por los supermercadistas, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió que “no hay razones” para que la devaluación del peso “pueda desvirtuar un precio final”.“Si hay variación en el tipo de cambio oficial aumentan los precios; si suben los salarios, aumentan; si llueve, aumentan; si hay sequía, aumentan; pero cuando los componentes de los precios bajan, nunca los bajan”, se quejó el funcionario.Capitanich explicó que “las medidas correctivas tienen que ver con el monitoreo en el grado de cumplimiento, y con la apertura de importaciones para los bienes que tienen un precio superior al del acuerdo” de precios.Las advertencias del jefe de Gabinete se produjeron luego de que supermercadistas y alimenticias advirtieron que la devaluación del peso presionará sobre los costos y pondrá en revisión el plan de “precios cuidados”.Es que desde que se firmó ese a
cuerdo el peso se devaluó 20% y obligó al gobierno a ensayar una salida parcial del cepo cambiario para tratar de descomprimir la tensión sobre el dólar.“El control de precios no sólo se va a mantener, sino que se va a extender a todo el país”, enfatizó el funcionario, para quien resulta necesario enfrentar la “cultura de la remarcación”.En ese sentido, resaltó: “el Estado va a utilizar todas los instrumentos de la economía para aplicar el marco regulatorio. Al mismo tiempo de dar certidumbre y previsibilidad, tenemos que garantizar que el consumidor puede adquirir bienes a precios razonables”.“Lo que estamos planteando es la garantía de la provisión de bienes para que el público los pueda adquirir a precios razonables”, añadió. Y comentó además que “hablamos tanto con Frávega como con Garbarino y garantizaron la provisión de electrodomésticos. Lo que necesitamos es que haya provisión con precios compatibles con la estructura de costos”. “La dirección es correcta, pero falta coherencia”(DyN). El ex presidente del Banco Central Mario Blejer opinó que la flexibilización del cepo cambiario va “en la dirección correcta”, aunque dijo que esa medida en forma aislada no va a lograr “el objetivo de calmar la ansiedad”. En ese marco, planteó que debe existir un “plan coherente”, y abogó por instrumentar medidas complementarias como una suba de tasas de interés y un “ajuste” en el déficit fiscal. “Tratar de relajar o debilitar los controles (cambiarios) son medidas que van en la dirección correcta en principio”, evaluó. Blejer, aunque sostuvo que, eso solo, no va a lograr “el objetivo de calmar la ansiedad”.Para ello, afirmó, es necesario un programa “confiable, coherente y concreto”.“Cualquier cosa que empiece a crear un poco de orden (en el mercado cambiario) es positiva pero tiene que ser en un contexto más generalizado de un programa, de un plan de acción, de una hoja de ruta, que sea completo que ataque todos factores al mismo tiempo”, aseveró Blejer.En este sentido, en declaraciones a radio El Mundo, remarcó la necesidad de adoptar “medidas” complementarias como “una corrección importante de la tasa de interés, un ajuste en el déficit fiscal para que no sea necesario el financiamiento monetario”.“Si no tenemos un plan coherente la ansiedad no va a desaparecer. Es posibles hacerla desaparecer a través de medidas más concretas”, manifestó.Al respecto, propuso que una “forma de reducir el pánico es también aumentar la codicia”, por ejemplo, “aumentar el rendimiento de los activos denominados en pesos para que no sea todo una ganancia que no sea el dólar”.Blejer remarcó que si no creamos un ambiente en el cual haya confianza en la moneda local no va a haber forma de tranquilizar los niveles en la tasa de cambio”.





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