BUENOS AIRES (Medios digitales). La empleada doméstica de la familia de Ángeles Rawson ratificó ayer ante la Justicia que la adolescente nunca llegó a su casa el día en que la asesinaron, informaron fuentes judiciales. Se trata de Dominga Trinidad Torres, quien amplió su declaración testimonial ante el juez de Instrucción porteño a cargo de la causa, Javier Ríos. Fuentes judiciales informaron que la mujer ratificó que el lunes 10 del mes pasado llegó a las 8.45 al edificio donde Ángeles vivía con su familia, y que mientras ella estuvo en el domicilio la adolescente nunca llegó. Torres relató que ese día salió de su casa de la localidad bonaerense de González Catán a las 5.50, que se tomó un primer colectivo hasta San Justo, adonde arribó a las 6.30. Allí se tomó otro colectivo, de la Línea 55, hasta la plaza Falucho del barrio porteño de Palermo, adonde llegó a las 8.30 y finalmente caminó hasta el citado departamento, de donde se retiró a las 12.45, agregaron los voceros. Con su testimonio, la fiscal y el juez de la causa tienen la certeza de que Ángeles llegó al edificio a las 9.50 de aquel lunes 10 de junio, pero fue interceptada por la persona que luego la asesinó antes de que pudiera entrar a su departamento.
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