BUENOS AIRES. Científicos argentinos presentaron ayer, en el Día Mundial Sin Tabaco, una nueva vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón, desarrollada por un consorcio científico público-privado. Es un fármaco innovador para el tratamiento de la variante más común del cáncer de pulmón. Su nombre es racotumomab e induce al organismo a responder inmunológicamente contra las células tumorales. Ya fue autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y será comercializado en el país a partir de julio bajo el nombre Vaxira®. En ensayos clínicos controlados, la vacuna triplicó el porcentaje de pacientes que viven dos años después de la aplicación. Sus beneficios terapéuticos serán presentados en la reunión anual de American Society of Clinical Oncology (ASCO), la más importante en oncología a nivel mundial, que comienza hoy en Chicago y se extenderá hasta el 4 de junio. Innovación terapéuticaEste medicamento innovador representa una nueva opción terapéutica para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas. Es el resultado de 18 años de investigación de un consorcio público-privado del que participaron más de noventa científicos. “La nueva vacuna está indicada para el tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) en estadios avanzados que recibieron quimio o radioterapia. Se trata de pacientes para los cuales no hubo avances significativos en opciones de tratamiento durante mucho tiempo. Ahora, con la estimulación de la inmunidad que induce esta vacuna terapéutica, se contribuye en forma significativa a prolongar la sobrevida, según los estudios presentados”, explicó el director de Investigación del Instituto de Oncología de Rosario, Luis Fein, investigador del ensayo clínico de la vacuna y presidente del Grupo Argentino de Investigación clínica en Oncología (Gaico).El consorcio científico desarrollador del nuevo medicamento está integrado por prestigiosas instituciones públicas argentinas como la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Roffo, el Hospital Garrahan, el Conicet, la Universidad de Buenos Aires, y realizó el desarrollo en colaboración con el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM) y Laboratorio Elea. Aumento de la sobrevida y buena toleranciaRacotumomab se administra con una inyección intradérmica. Según la indicación aprobada por la Anmat (autorizada bajo condiciones especiales N° 57.031), las primeras cinco dosis de inducción se aplican cada catorce días, y luego se da un refuerzo de mantenimiento cada 28 días. La aplicación es ambulatoria, sin necesidad de internación y los efectos secundarios más frecuentes descriptos se limitan a una reacción de leve a moderada en el lugar de la inyección, que desaparece entre las 24 y 48 horas. Reacciones generales, tales como síntomas de gripe y escalofríos son menos frecuentes, reversibles y autolimitadas, muy leves en comparación a otras terapias oncoespecíficas, ya que no produce caída del cabello, náuseas ni vómitos.“La vacuna terapéutica mostró triplicar el porcentaje de pacientes que viven dos años después de su aplicación en ensayos clínicos controlados”, explicó el director médico de Elea, Roberto Gómez. Estos resultados fueron presentados durante el congreso europeo especializado en cáncer, Esmo, realizado en Viena en 2012. Gómez detalló que “esta nueva vacuna no previene el cáncer, sino que induce una respuesta inmune específica contra un blanco terapéutico involucrado en el desarrollo del tumor”. Los dos estudios más recientes realizados con el medicamento serán presentados por Gómez en la reunión anual de ASCO, el encuentro más importante a nivel mundial en oncología. “Soñamos en convertir el cáncer en una enfermedad crónica”“Es un orgullo que este descubrimiento se convierta luego de tantos años de investigación en un producto disponible para pacientes con escasas alternativas terapéuticas. Es importante destacar que lo hicimos con científicos del sistema público asociados con empresas argentinas. Nuestro sueño es convertir al cáncer en una enfermedad crónica, y este es un aporte en ese sentido. Queremos cambiar el paradigma en el tratamiento del cáncer, para que se pueda cronificar y controlar, articulando distintos tipos de terapias dirigidas, para que el paciente pueda tener una buena calidad de vida”, aseguró el doctor Hugo Sigman, CEO de Grupo Insud y fundador del consorcio público-privado.Por su parte la directora del Consorcio de Investigación, Desarrollo e Innovación, la médica Silvia Gold, explicó que la vacuna “es un producto absolutamente innovador. Se trata de una nueva clase terapéutica que además se dirige a un nuevo blanco. Hoy ofrece una alternativa a pacientes con cáncer de pulmón y tiene también un potencial a estudiar en otros tumores que presentan este blanco”. Un tratamiento innovadorRacotumomab cuenta con un innovador mecanismo de acción que induce una potente respuesta inmune específica contra antígenos glicolilados, como el NGcGM3, presentes únicamente en células tumorales. Este mecanismo hace que los efectos adversos sean menores. Tanto la identificación del blanco terapéutico como su mecanismo de acción constituyen un verdadero hallazgo científico.“Se identificaron antígenos que sólo están presentes en la células tumorales y son biológicamente relevantes en la progresión de un cáncer metastásico. Luego, se desarrolló un producto original que induce al cuerpo a reaccionar contra estos antígenos, y por ende, ataca y controla al residuo del tumor y sus metástasis. Este descubrimiento y su caracterización en tumores humanos fueron logros del consorcio”, explicó el doctor Daniel Alonso, director del Laboratorio de Oncología Molecular de la Universidad de Quilmes, investigador del Conicet y director científico del Consorcio de Investigación.Parte muy importante del desarrollo de racotumomab se realizó en el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM). “Nuestro laboratorio se focaliza en el desarrollo de terapias inmunológicas contra el c&
aacute;ncer. Sentimos una gran realización al ver el éxito de este desarrollo y el lanzamiento de racotumomab en Argentina. Este es el segundo producto en una eficiente colaboración con Elea, ya que el nimotuzomab (Cimaher) está en el mercado argentino hace siete años, indicado para el cáncer de cabeza y cuello, glioma y esófago”, indicó el director del CIM, el médico Agustín Laga Dávila. El rol del consorcio“El modelo de asociación del consorcio de Investigación, Desarrollo e Innovación propone un nuevo paradigma de vinculación público privado que promueve la interacción efectiva entre la investigación básica y la aplicada. La articulación entre la prestigiosa tradición en la investigación científica del sector público con las capacidades de la tecnología, la producción y comercialización del sector privado capitaliza el conocimiento emergente en beneficio de los pacientes”, explicó la coordinadora del Consorcio, Graciela Ciccia. En el caso de racotumomab, el proyecto comenzó con la identificación de un blanco terapéutico llamado NGcGM3. Se descubrió que este antígeno se expresa en células tumorales y no en células sanas; luego se desarrolló el fármaco para inducir una respuesta inmunológica contra ese blanco.
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