POSADAS. El próximo 30 de junio, además de diputados provinciales y concejales en siete municipios, los misioneros votarán un referendum para determinar si se reforma un solo artículo de la Constitución provincial que posibilita incorporar al querellante particular en el proceso judicial, como tienen la gran mayoría de las provincias en la actualidad.Al efecto, habrá dos boletas en las mesas de votación: la del Sí y la del No, que el electoral deberá elegir una y sumarla al sobre donde colocará el voto a diputados y concejales.Mediante la incorporación del querellante particular (si triunfa el Sí), la víctima o familiares de víctimas de un hecho delictivo tendrán derechos como: aportar pruebas en el proceso de la causa, apelar a la decisión del juez, participar en el debate oral con la causa elevada a juicio, promover acciones a una investigación judicial si el fiscal no lo realiza, entre otras.Participación activa“La importancia de la figura del querellante tiene dos aristas. La primera refiere a la concepción filosófica que le subyace en razón que implica la reapropiación de ‘su’ historia por parte del interesado directo -la víctima-, a la que el sistema expropia el conflicto. La segunda, porque permite al interesado real el inscribir su propia historia en el proceso, coadyuvar a la ‘construcción’ de la verdad que supone la sentencia”, explicó a PRIMERA EDICIÓN el reconocido abogado Eduardo Paredes.Hay quienes plantean que, al incorporarse una nueva figura al proceso judicial, se corre el riegos de saturar los juzgados. “Los tribunales están saturados, consecuentemente la querella no agravará el fenómeno. Contrariamente, casos en los que hay evidente omisión del Estado en la investigación (la victima -o sus familiares) – podrán utilizar éste medio, al menos hasta agotar las hipótesis investigativas”, opinó Paredes.El especialista fue consultado sobre si la figura del fiscal pierde protagonismo en las causas. “El fiscal no pierde relevancia -aunque en mi opinión debería, aun más tendría que apartarse -; pero el querellante puede solicitar condena y/o impulsar la investigación contra la opinión fiscal. En la actualidad la victima está a ‘merced’ del interés del fiscal o del juez de instrucción y en casos de hechos culposos (por ejemplo errores médicos), en muchas ocasiones los familiares o la víctima no pueden ‘cerrar’ su propio duelo al no saber qué pasó con ‘su’ historia y dolor, al no tener siquiera información de las razones por las cuales un caso se fue al archivo”, explicó Paredes.Casos ejemplificadoresEl abogado Paredes se refirió a causas donde el querellante particular son de gran ayuda para la investigación y resultado de justicia. “Hay dos casos en Misiones que muestran la importancia del querellante. La primera es la denominada ‘Tragedia del Río Paraná’ del año 2010, cuando se ahogaron bajo barcazas estacionadas en el río ocho nadadores. En el caso la jurisdicción ordinaria y la federal consideraron que la jurisdicción y competencia, pertenecía a la República del Paraguay. Merced a la participación de los familiares de las víctimas, el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que ordenó que la investigación se realizara en la Argentina. El caso en la actualidad se encuentra a las puertas del juicio oral, en la justicia federal”. Finalmente, mencionó un segundo caso, que actualmente se tramita ante el juzgado de Instrucción de Puerto Rico, “en la que la comunidad mbya de Takuapí se ha presentado como querellante en la investigación del homicidio de un niño mbya”. Agregó que “en el caso hay dos cuestiones importantes: es la primera vez en que una comunidad -como sujeto colectivo- solicita ser tenida como querellante. De admitirse tal cuestión, sería un caso pionero en Argentina y uno de los poquísimos en América Latina. Además porque -tal como señala la Organización Internacional del Trabajo en su Convenio 169 -,supondría un caso de pluralismo cultural propugnado constitucional y supra-constitucionalmente”.





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