ELDORADO. Después de más de un mes de debate, se llevaron a cabo ayer los alegatos en el juicio que se le sigue a un comerciante de esa localidad por abuso sexual de sus dos hijos adoptivos, donde desde la fiscalía se pidió una condena de quince años para el imputado.Así pudo saber PRIMERA EDICIÓN a través de fuentes del caso, quienes confirmaron que esa fue la pena solicitada por el Ministerio Público Fiscal, representado en esta oportunidad por la fiscal Bibiana Alderice.En tanto, la defensa del comerciante, a cargo del abogado Gustavo Staude, solicitó que el mismo sea absuelto de culpas por los delitos que se le imputan.Finalmente, el representante legal de las víctimas y de la madre adoptiva de las mismas, ex pareja del comerciante, planteó el daño moral que sufrió la familia por los episodios que se ventilaron en el debate.Así las cosas, el debate continuará el próximo lunes a partir de las 9, siempre en el Tribunal Penal 1 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Eldorado. Ese día, el imputado tendrá derecho a brindar sus últimas palabras. Después, luego de un receso, se conocerá la sentencia.El comerciante está acusado del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, exhibición de material pornográfico y amenazas con arma de fuego”.El caso se conoció en 2007, cuando la madre adoptiva de los pequeños denunció que su pareja había violado a la pequeña y que corrompía al muchachito con material pornográfico.El menor habría declarado ante la Justicia en aquel entonces: “Mi padre me hacía ver películas con chicas desnudas y con un revólver que me puso en la cabeza me amenazó”. La madre de las víctimas y el comerciante contrajeron matrimonio en 1992 y con posterioridad decidieron adoptar a los dos chicos. Al poco tiempo, en 2003, el hombre le propuso entonces traer a vivir a casa a su otro hijo, producto de un primer matrimonio. Sin embargo, al poco tiempo el menor sería condenado por abuso sexual simple contra la niña, nada más y nada menos.Desde ese momento el matrimonio comenzó a resquebrajarse, hasta que la menor contó que el padre hacía con ella lo mismo que había hecho su hermanastro. Después se supo que los hechos eran aparentemente más graves.Así fue como el comerciante fue procesado y ahora llegó a juicio en el tribunal eldoradense que comenzó el pasado lunes 18 de marzo, presidido por la jueza Lyda Gallardo, secundada por su par Atilio León y el magistrado subrogante Juan Pablo Fernández Rissi, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú.





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