POSADAS. Finalmente, la Policía pudo capturar a uno de los hombres acusados de participar en la violación de un chico de quince años, en situación de calle, en un sector del Anfiteatro “Manuel Antonio Ramírez” conocido como “La Guarida”.En realidad, merced a las tratativas de la Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, la víctima y un testigo de nueve años iban a ser alojados en un Hogar de Niños para que, ojalá en forma definitiva, puedan abandonar las calles.El sospechoso arrestado fue conducido ayer al Juzgado de Instrucción 1 de Posadas donde el juez Marcelo Cardozo lo aguardaba para tomarle declaración indagatoria, pero se abstuvo de hacerlo.Ahora resta la localización y detención del otro criminal, que estaría ya identificado.El aberrante episodio habría ocurrido hace quince días aproximadamente. Fue una suerte de rito satánico en el que habrían participado dos o tres depravados, con igual cantidad de espectadores.Si bien no se confirmó oficialmente, una de las líneas de investigación se apoyaba en la teoría de que el adolescente habría sido abusado en represalia porque alertó a la Policía de un episodio de robo en la zona del Parque Paraguayo.Entre los sospechosos, aparentemente, estaría uno de los abusadores.La denuncia fue radicada en la semana del 18 de este mes en la Fiscalía de Instrucción 1 de Posadas, a cargo de Amalia Benedicta Spinatto.Como suele ocurrir en delitos de índole sexual, se recepcionó declaración testimonial al adolescente de quince años y al testigo de nueve a través de sendas Cámara Gesell.Con el testimonio de ambos, la Justicia consideró tener elementos suficientes para ordenar el arresto de los hombres sindicados como responsables del luctuoso y aberrante caso.Como informara este diario en exclusiva, la causa recayó en el Juzgado de Instrucción 1, que aceleró la realización de las cámaras Gesell a los chicos.Fuentes de la pesquisa indicaron que no se realizó antes porque las profesionales del Cuerpo Médico Forense habrían estado en un curso de especialización.La historia de estos chicos deja al descubierto, una vez más, la casi nula presencia policial en las calles posadeñas, incluso en sectores próximos a lugares sumamente concurridos como la costanera o el microcentro.Obviamente que el flagelo de la inseguridad o de los chicos en situación de calle no es atribuible exclusivamente a la Policía, pero la ausencia de uniformados en las calles aporta su granito de arena.Y eso que se habla de lugares cercanos a las cuatro avenidas de Posadas. Cómo sería, en todo caso, en la periferia de la ciudad.La reciente fuga de dos presos de la seccional Novena habla a las claras de esa coyuntura.





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