BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). El kirchnerismo se apresta a sancionar las primeras leyes de la polémica reforma judicial en un clima marcado de tensión y fuerte polarización. Todas las miradas estuvieron puestas ayer en el recinto de la Cámara de Diputados. Allí, en el marco de una sesión especial, los legisladores discuten la reforma al Consejo de la Magistratura, la limitación de las medidas cautelares contra el Estado nacional y la creación de tres cámaras de Casación.Con los números muy ajustados, el oficialismo pudo iniciar la reunión a las 12.05 con la presencia de 132 legisladores del Frente para la Victoria y sus aliados tradicionales, esto es, apenas tres más del quórum requerido para iniciar las deliberaciones.Luego se sumaron los bloques de la oposición con la firme intención de rechazar todos los proyectos.Horas después de iniciada la sesión, el recinto se transformó en un escenario semi vacío. Los legisladores apenas seguían las presentaciones de sus pares. Según la Presidencia de la Cámara de Diputados, el trámite se extenderá hasta las 9 de hoy, sin cuarto intermedio. A este ritmo, se calcula que la votación de la primera ley se ejecutará a las 5.40 de hoy.Dada la mayoría kirchnerista, los proyectos para regular las medidas cautelares y para crear tres nuevas instancias de Casación -en lo Contencioso Administrativo Federal, del Trabajo y la Seguridad Social y en lo Civil y Comercial- serían convertidos en ley.Mayores complicaciones traerá el proyecto sobre el Consejo de la Magistratura ya que de acuerdo al artículo 114 de la Constitución se requiere al menos 129 votos positivos para reformar la ley que lo regula. En este caso la iniciativa volverá al Senado debido a los cambios que los diputados le harán al texto original, acordados tras las conversaciones entre la Casa Rosada y la Corte Suprema de Justicia.En ese sentido, el máximo tribunal difundió ayer un breve comunicado, firmado por todos sus integrantes, en el que informó que la remisión al Congreso del escrito de los jueces fue decidida por unanimidad.La Unión Cívica Radical, el Frente Peronista, el Frente Amplio Progresista, el PRO, la Coalición Cívica, Proyecto Sur y un grupo de monobloques, mantendrán su rechazo a todos los proyectos porque los consideran “inconstitucionales” y “anti-republicanos”.Además se pronunciarán en contra el riojano Jorge Yoma y la esposa del gobernador de Santa Cruz, Blanco Blanca de Peralta, alejados ya del Frente para la Victoria aunque permanecen en el bloque. Lo mismo harían los sindicalistas Facundo Moyano y Omar Plaini, alineados a la CGT opositora. Restará conocer al momento de la votación la postura de la bonaerense Mabel Muller.El oficialismo también sufrirá la pérdida de algunos aliados tradicionales: Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos), Jorge Garramuño (Federal Fueguino). El diputado Alberto Roberti, que responde a Sergio Massa, anunció que rechazará todo el paquete de proyectos.Con todo, la diputada oficialista Diana Conti adelantó anoche que el oficialismo ya contaba con los votos necesarios.Jornada de chicanasEl debate comenzó con un duro cruce dentre las diputadas Conti (Frente para la Victoria) y Elisa Carrió (Coalición Cívica), quien pidió una cuestión de privilegio contra la kirchnerista por el plenario de comisiones que encabezó en el anexo. “Que la señora Carrió, que tiene la lengua larga y filosa se la meta justo en el lugar donde va a quedar cajoneada la moción de privilegio”, exclamó Conti, durante su defensa.Durante su exposición, la diputada de la CC volvió a denunciar “un pacto espurio” entre Cristina Kirchner y el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, y dijo tener “pruebas por escrito” del supuesto acuerdo entre ambos.Enseguida la respondió el oficialismo. El diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel calificó de “lamentable el estado de salud” de la diputada de la Coalición Cívica, señaló que “no puede alinear mucho los patitos” y la acusó de “integrar” la dictadura de Jorge Videla. Luego, el jefe del bloque de diputados del FpV, Agustín Rossi, calificó como “mentiras” las denuncias de Carrió y aseguró que “sus acusaciones no tienen fundamentos, solo la descalificación”.Otro de los cruces más ásperos fue protagonizado ni más ni menos que por dos de los consejeros de la Magistratura: Oscar Aguad (UCR) y Stella Maris Córdoba (FpV).Aguad aludió a la marcha del 18A: “No los vi en la calle, le tienen miedo al pueblo”, arrancó. Luego, subió la apuesta: “Al único pueblo que no le tienen miedo es al pueblo que viene con choripanes y con dádivas. Junten un millón de personas. Eso es el peronismo, ustedes no son peronistas”, lanzó. En un clima caldeado, el radical se ganó los aplausos de su bloque y varios gritos estallaron desde las bancas del oficialismo.Córdoba recogió el guante: “(Aguad) tiene 600 millones de razones para bancar a las corporaciones”, disparó. “Prefiero mil veces -retrucó- comerme un choripán con los compañeros que bajan del colectivo antes que sacarme una foto tomando champán con (Benjamín) Menéndez”.Durante el debate, el oficialismo volvió a hacer su fuerte defensa de la iniciativa impulsada por Cristina Kirchner, mientras que la oposición lanzaba duros dardos.La diputados kirchneristas Conti y Jorge Landau, reivindicaron el sistema de votación popular de los abogados, académicos, y jueces para integrar el Consejo de la Magistratura, y señalaron que es un paso esencial para democratizar la justicia.“Queramos a nuestro pueblo y démosle todas las posibilidades de votar lo que legítimamente se merecen”, dijo Conti. La oposición, por su parte, mostró sus argumentos para rechazar las iniciativas. “Los jueces se convertirán en soldados del pingüino”, lanzó la diputada de Unión por Todos Patricia Bullrich. La diputada del Fap Victoria Donda advirtió que “flaco favor se hace a la democracia” con este paquete de leyes “ya que lo único que va a lograr es poner al Poder Judicial de rodillas al Poder Ejecutivo”.





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