El anuncio oficial de que el proyecto de modernización laboral eliminaría ocho impuestos nacionales volvió a instalar el debate sobre la presión tributaria en Argentina. Sin embargo, un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) advierte que la medida tendría un impacto limitado, ya que la recaudación del Estado está altamente concentrada en un número reducido de tributos.
De acuerdo con el estudio, si el Congreso aprueba la iniciativa, la cantidad total de impuestos vigentes en el país se reduciría de 155 a 147, con una baja en los tributos nacionales de 45 a 37. No obstante, los impuestos provinciales y municipales se mantendrían sin cambios, por lo que la estructura tributaria general seguiría prácticamente intacta.
El punto central del informe es que la cantidad de impuestos no refleja necesariamente su peso real en la recaudación. Según el IARAF, solo seis tributos explican el 85% de los ingresos fiscales consolidados, mientras que diez impuestos concentran el 94% de la recaudación total proyectada para 2025.
Entre esos tributos de mayor peso se encuentran el IVA, el Impuesto a las Ganancias, los aportes y contribuciones a la Seguridad Social, Ingresos Brutos y los derechos de exportación, ninguno de los cuales está incluido en el paquete de impuestos que el Gobierno propone eliminar.
¿Qué impuestos se borrarían del mapa?
La propuesta oficial se enfoca en eliminar tributos nacionales que, en muchos casos, han quedado obsoletos o tienen un costo de gestión que casi no justifica su existencia. La lista de los que “se van” incluye:
- Entretenimiento: Impuesto a las entradas de espectáculos cinematográficos y a los videogramas grabados.
- Comunicaciones: Impuesto a los servicios de comunicación audiovisual y a la telefonía celular y satelital.
- Bienes y Lujo: Gravámenes sobre objetos suntuarios, vehículos automotores, motos, embarcaciones y aeronaves de recreo.
- Finanzas: Impuesto a los seguros.
Con esta poda, el número de tributos nacionales pasaría de 45 a 37, lo que representa una reducción del 18% en el inventario federal.
Sin embargo, mientras la Nación intenta mostrar una dieta impositiva, el relevamiento detectó que el nivel municipal no parece seguir la misma tendencia. Entre 2024 y 2025, los tributos municipales relevados subieron de 84 a 85. Esto demuestra que, mientras el Gobierno nacional pasa la tijera, los intendentes siguen encontrando nuevos “hechos imponibles” para sostener sus arcas.
El documento concluye que, aun con una reducción en el número de tributos, la carga impositiva efectiva y la estructura de ingresos del Estado permanecerían prácticamente sin cambios, mientras no se modifiquen los impuestos que concentran la mayor parte de la recaudación.
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