La primavera meteorológica 2025, conformada por los meses de septiembre, octubre y noviembre, cerró condiciones muy favorables para los cultivos de la provincia, ubicándose entre las mejores de los últimos años, según el balance realizado por el INTA Cerro Azul.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el técnico en agrometeorología, José Olinuck, realizó un análisis del tiempo en el período en cuestión y explicó que “la primavera meteorológica está formada por el trimestre septiembre, octubre y noviembre, mientras que en el hemisferio sur la primavera astronómica comenzó en el 2025, el día 22 de septiembre a las 15.19 y finalizará el 21 de diciembre a las 12.03”.
En relación a las precipitaciones pluviales, señaló que “en septiembre se registraron 284,9 mm, muy superiores al promedio mensual de la serie 1967-2024 (153,8 mm)”. De acuerdo al balance hídrico, hubo un abundante exceso hídrico que llegó a 202,5 mm.
En la misma línea, consideró que “es importante aclarar acá que veníamos de un bimestre julio-agosto con escasas lluvias pero con el suelo aún bien provisto de humedad, ya que las bajas temperaturas invernales reducen la pérdida de humedad por evapotranspiración”.
Luego, Olinuck dijo que “en octubre llovió 259,3 mm, ubicándose por encima del promedio mensual histórico (231,5 mm) siendo este mes, el de mayor promedio de lluvias mensuales en nuestra región. Como consecuencia de las lluvias frecuentes de septiembre-octubre, los cultivos muestran un crecimiento y desarrollo muy favorable”.
Todo al inicio de noviembre
En noviembre, el último mes de la primavera meteorológica, “comenzó con niveles de humedad del suelo elevados. Durante este mes se registraron 171,2 mm de lluvias, valor levemente inferior al promedio histórico del mes (176,6 mm). Debido a la distribución de las lluvias, tuvimos 101 mm de excesos hídricos en los primeros 17 días del mes”.
Sin embargo, subrayó que “las dos últimas semanas de noviembre presentaron una incipiente deficiencia hídrica generada por las altas temperaturas y la ausencia de lluvias entre los días 18 y 29 de noviembre. El día 30, lluvias moderadas revirtieron parcialmente esta situación”.
El técnico recordó que, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, “desde junio de 2024 se atraviesa una fase neutral del Fenómeno El Niño”, caracterizada por temperaturas en torno a los valores medios en el Pacífico ecuatorial, y que en este escenario las precipitaciones suelen ubicarse cerca de los promedios mensuales.
Observó que “como conclusión, en esta primavera meteorológica 2025… las lluvias totalizaron 715,4 mm, superando en 153,5 mm el valor normal histórico. Estos valores constituyeron un factor determinante para el muy buen desarrollo de la mayoría de los cultivos”.
Algunos cultivos, como durazneros, ciruelos y frutales nativos, ya completaron su ciclo “con rendimientos elevados”, enfatizó Olinuck, y remarcó que “en general, los cultivos perennes como yerba mate, té y forestales están en pleno crecimiento, del mismo modo las pasturas se encuentran en muy buenas condiciones. Además fue un muy buen año para maíz, mandioca y tabaco”.
Temperaturas templadas, sin heladas tardías
Analizando las temperaturas medias mensuales del trimestre, explicó que “en septiembre la media fue de 19,8°C, es decir 0,7°C superior al promedio histórico, y que no se registraron heladas tardías, evento que suele ocasionar daños significativos a los cultivos. La ausencia de heladas favoreció la brotación y floración”.
Luego indicó que “octubre y noviembre presentaron valores de temperaturas medias levemente por debajo de los promedios, además de temperaturas máximas absolutas de 35,4°C en octubre y 36,9°C en noviembre. Las máximas históricas fueron de 40,0°C (2020) y 40,5°C (1985) respectivamente”.
Olinuck cerró diciendo que “las condiciones agrometeorológicas de la primavera 2025 pueden considerarse como muy favorables para los cultivos de Misiones, ubicándose entre las mejores de los últimos años”.





