Con la llegada del calor, las vacaciones y las salidas al río o a la playa, los tradicionales picnics cobran protagonismo en Misiones. Sin embargo, también aparecen los riesgos asociados a la mala manipulación de alimentos durante las altas temperaturas. La nutricionista Florencia Córdoba, columnista de salud y nutrición de la FM 89.3 Santa María de las Misiones, alertó que las fallas en la cadena de frío, el uso incorrecto de conservadoras y el consumo de preparaciones con huevo crudo encabezan los riesgos de intoxicación alimentaria en verano.
En diálogo con la radio, la profesional explicó que “la conservadora no enfría los alimentos, solo mantiene el frío que ya traen”, y señaló que muchos problemas ocurren porque la gente coloca productos sin refrigerar o deja la conservadora al sol, creyendo que el hielo compensa el error.
“Los alimentos deben ir fríos desde el inicio. La temperatura de peligro va de los 5° a los 60°, que es cuando las bacterias crecen y se desarrollan”, subrayó. Para evitarlo, recomendó abrir la conservadora lo menos posible, mantenerla siempre en la sombra y usar tuppers si se transportan carnes, para evitar el derrame de jugos que puedan contaminar otros productos.
Córdoba remarcó que durante una salida al aire libre es mejor evitar preparaciones que contengan huevo crudo o poco cocido, como mayonesa casera o cremas pasteleras. “Esos alimentos no deberían llevarse a un lugar donde estarán varias horas expuestos”, afirmó.
En el caso de la mayonesa comercial, señaló que si bien tiene conservantes, no debe permanecer más de dos horas a temperatura ambiente, al igual que cremas, embutidos, salsas de ajo o cualquier alimento de origen animal.
Para quienes eligen llevar carnes, la nutricionista recomendó priorizar las carnes blancas, que se digieren mejor, y no consumirlas si estuvieron más de dos horas fuera del frío.
En el caso de frutas y verduras, recalcó la importancia de lavarlas bien, pero también de extremar la higiene de las manos, porque el contacto con superficies, animales o insectos puede transferir bacterias al alimento. “Si no me lavo bien las manos, yo mismo me llevo las bacterias a la boca”, advirtió.
Córdoba dedicó un apartado especial a los alimentos infantiles, como leche y yogur. Indicó que deben viajar refrigerados y consumirse pronto, evitando volver a colocarlos en la conservadora una vez que quedaron afuera y perdieron frío.
Sobre las mamaderas, pidió mucha precaución: “La leche tibia se contamina fácilmente. Hay que preparar solo la porción adecuada y lavar muy bien la mamadera, porque los restos pegados favorecen el crecimiento de bacterias”.
Respecto al material, reconoció que las mamaderas de plástico se contaminan más rápido, pero señaló que no todas las familias pueden acceder a otras opciones. “Lo importante es extremar la higiene”, insistió.
Antes de despedirse, Córdoba recordó que todos estos cuidados permiten disfrutar con tranquilidad: “No es solo agarrar el mantelito e irse. Hay que ser precavidos”, dijo entre risas.
Asimismo, destacó que el objetivo no es restringir sino prevenir: “La idea es disfrutar, pero sin terminar indigestados o con alguna enfermedad transmitida por alimentos”.




