Marilyn Maidana, una adolescente de 16 años, atraviesa desde fines de agosto un cuadro persistente de dolor y vómitos causado por una coledocolitiasis, una piedra que obstruye el conducto biliar y que requiere de atención médica urgente. Las reiteradas crisis en su cuadro la obligaron a visitar casi a diario las guardias de emergencia de varios hospitales de la ciudad junto a su madre, Hilda Schmit, pero desde el último jueves permanece internada en el Hospital Madariaga por una complicación asociada al cuadro biliar.
Sin una fecha fija para la operación que necesita y con reiterados intentos de darle el alta sin que el cuadro mejore, la preocupación de su madre crece. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN contó: “Me dicen que está de alta y ella se encuentra con dolores y mareos. Si estando en el hospital está con dolor, qué será de ella si la llevo a casa donde no estará controlada por profesionales y con la medicación correcta”.
Un cuadro que se agrava
Los primeros síntomas de alerta aparecieron a fines de agosto, cuando Marilyn presentó fuertes dolores abdominales y vómitos. La primera visita fue a la guardia del Hospital Favaloro, donde recibió un medicamento inyectable y regresó a su casa.
Pero las molestias persistieron y dos días después volvieron a la guardia. Esta vez, le realizaron una ecografía y el estudio mostró que su vesícula estaba contraída. Nuevamente le administraron medicación y la enviaron a su casa.
Las crisis continuaron y crecieron en intensidad. En el Hospital de Fátima, les dieron una fecha probable de cirugía de vesícula para el 3 de marzo, operación que no es la que Marilyn requiere, ya que tiene una obstrucción en un conducto biliar.
Cuando llegaron al Madariaga, le realizaron más estudios, que tampoco les dieron una solución, y la rutina siguió siendo la misma hasta el jueves, cuando Marilyn empeoró y quedó internada.
“Le quieren dar el alta, pero ella todo el tiempo está con dolor. Come un té con leche y un pancito y ya empieza a sentir molestia. Y eso que está internada y con calmantes”, explicó su madre, que teme un nuevo ciclo de regresos a la guardia o un cuadro peor si regresan a su casa.
Sin obra social, Hilda consultó alternativas en el sector privado. En un sanatorio le informaron que la cirugía de conducto biliar cuesta $1.500.000 por un día de internación, monto que aumenta porque Marilyn debe permanecer por lo menos tres días.
Para afrontar esa suma, realiza con ayuda de la abuela de Marilyn ventas de productos caseros y puso a disposición un alias (Negry.897) para recibir colaboraciones. Atiende consultas en su número 3765 041375. “Estamos haciendo venta de pan, helado bombón, varias cosas para ver si podemos solucionar por otro lado”, confirmó.
Mientras tanto, su pedido inmediato al equipo médico es mantener a Marilyn internada y definir si hay posibilidad de realizar la cirugía en el hospital.
“Yo no me puedo llevar a mi hija así a mi casa -insistió-. No va a tener los cuidados que necesita”, afirmó.





