En el marco del Día Nacional en la Lucha contra el Grooming advierten que hay un aumento de casos de acoso sexual de adultos a menores de edad en entornos digitales, ya sea juegos online, redes sociales o de mensajería, y hay señales “claras” que se observan cuando un chico es acosado.
En comunicación con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, Arístides Álvarez, referente de la Asociación Civil “Si no reímos nos reímos todos” remarcó “hay un cambio de conducta marcado que no puede pasar desapercibido por los adultos”.
El grooming no respeta estatus social, ni nacionalidad, ni edad. “Los perversos están en todos lados y en internet están libres, están sueltos y se ocultan y lo saben hacer muy bien”, advirtió haciendo referencia a plataformas digitales como Roblox, TikTok, Instagram y WhatsApp.
Señales a tener en cuenta
Álvarez comentó que hay señales claras cuando un chico está siendo acosado y los padres, profesores y maestros, tutores a cargo de los menores deben prestar atención.
“Se van a mostrar irascibles, van a reaccionar mal por cualquier reto, van a llorar o contestar mal, se van a aislar, van a estar muy pendientes del celular. Pierden las ganas de ir a la escuela, de socializarse, cambian los hábitos de alimentación, comen mucho o no comen nada, bajan el rendimiento escolar. No es el mismo pibe o piba que vos tenías antes al lado”, confió.
Además, en algunos casos, hacen cosas que escapa del entendimiento paternal o maternal. “Hay casos donde filmaron a los padres bañándose para enviarle ese contenido al groomer o agredieron sexualmente a sus hermanitos menores“, ejemplificó con crudeza.

“La escuela sigue siendo un espacio clave”
Álvarez resaltó que hablar del grooming en las escuelas “sigue siendo fundamental”, aunque reconoció el desgaste del sector educativo. “La escuela sigue siendo el lugar ideal, lamentablemente, y seguimos cargando sobre los docentes todas estas cosas. Por un lado es la oportunidad de charlar, pero por otro entiendo que los docentes están cansados, abatidos, maltratados por la sociedad y por el Estado en todo sentido”, apuntó.
La otra pata del abordaje la deben tener los padres con sus hijos informándose, acompañando y no prohibiendo el acceso a las plataformas, mencionó Álvarez.
La importancia de la información y la educación digital dentro de las familias es clave: ver qué actividades o juegos desarrollan en las plataformas y entablar conversaciones con los menores, para interiorizarse acerca de lo que hacen, sin reaccionar con enojo, reproches o prohibiciones si se conoce un caso de acoso. “Si te enojás y lo castigás, no te va a contar más. Sin perder el rol de cuidador, docente o familiar, sin hacernos los amigos. La palabra amigo acá no va. Vos sos papá, vos sos mamá, vos sos profe, no hay que perder ese rol”, apuntó.
Una de las medidas preventivas puede ser el control parental, pero el diálogo es primordial.




