La Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó que la región de las Américas perdió su condición de libre de transmisión endémica del sarampión, un logro alcanzado en 2016 y recuperado brevemente en años posteriores. La decisión se tomó luego de verificarse un brote persistente en Canadá que se extendió por más de doce meses, lo que representa un retroceso en materia de salud pública para todo el continente.
La medida fue adoptada tras la reunión de la Comisión Regional de Monitoreo y Reverificación de la Eliminación del Sarampión, la Rubéola y el Síndrome de Rubéola Congénita, celebrada en Ciudad de México entre el 4 y el 7 de noviembre. En el encuentro, los expertos analizaron la situación epidemiológica y concluyeron que Canadá restableció la transmisión endémica del virus, motivo por el cual se recomendó retirar el estatus regional.
El país norteamericano atraviesa el brote de sarampión más amplio de las últimas décadas, con más de 5.000 casos registrados en 2025, según la Agencia de Salud Pública de Canadá. La mayoría de los contagios se concentra en las provincias de Ontario, Alberta, Columbia Británica y Manitoba, luego de que un caso importado desencadenara una cadena de transmisión sostenida dentro del país.
La OPS explicó que la propagación se debe, en más del 98%, a transmisión interna de la cepa salvaje D8, con mayor afectación entre niños y adolescentes. Casi la mitad de los pacientes tiene entre cinco y 17 años, y se reportaron además dos muertes congénitas asociadas a madres infectadas durante el embarazo. Las autoridades canadienses respondieron con campañas de vacunación intensivas y ampliación de horarios en clínicas, logrando un aumento del 50% en la aplicación de dosis en provincias como Alberta.
Según el organismo regional, al 7 de noviembre se contabilizaron 12.593 casos de sarampión en diez países del continente, con 28 muertes confirmadas. Canadá, México y Estados Unidos concentran el 95% de los casos, aunque también se registran brotes activos en Brasil, Bolivia, Paraguay y Belice. El 89% de los afectados no había recibido la vacuna o no contaba con esquemas completos.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, advirtió que mientras el virus no se elimine a nivel mundial “nuestra región seguirá enfrentando el riesgo de reintroducción y propagación entre las poblaciones no vacunadas”. La cobertura de la segunda dosis de la vacuna triple viral fue del 79% en 2024, lejos del 95% recomendado para detener los brotes. Solo uno de cada cinco países alcanzó ese nivel de protección.
Ante este escenario, la OPS instó a los gobiernos a fortalecer la vigilancia epidemiológica, acelerar las campañas de inmunización y ampliar los registros de vacunación. “El sarampión se puede evitar con dos dosis de una vacuna segura y eficaz”, recordó el doctor Daniel Salas, del Programa Especial de Inmunización Integral. La organización insistió en la necesidad de respuestas rápidas ante cada caso sospechoso para cortar las cadenas de transmisión.
La situación en el país
En Argentina, el Ministerio de Salud reportó 32 casos confirmados de enfermedad febril exantemática compatible con sarampión entre más de 2.000 notificaciones analizadas. La mayoría de los contagios se concentra en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Ante la alerta regional, el ministro Mario Lugones pidió reforzar la vacunación infantil y lanzó una campaña de inmunización que abarca a más de 620.000 niños menores de cinco años. Desde junio no se registran nuevos casos en el país, pero las autoridades mantienen la vigilancia activa y las jornadas de vacunación para prevenir la reintroducción del virus.
Fuente: Infobae









