En la mañana de ayer sábado falleció en Posadas el empresario y político Francisco José “Pepi” Wipplinger. Su muerte generó conmoción tanto en los ámbitos productivos como en los círculos políticos de la provincia.
Nacido el 27 de febrero de 1940 en Hohenau (Itapúa, Paraguay) y radicado desde joven en Misiones, Wipplinger construyó su trayectoria desde la base: comenzó como peón de camión y con esfuerzo forjó un imperio empresarial que abarcó transporte y forestación.
Junto a su esposa, Luisa Fuchs, con quien compartió una vida de esfuerzo, familia y emprendimientos, fue fundador de la firma de transporte internacional de cargas FJW SAT, que lo llevó a convertirse en uno de los operadores logísticos más importantes de la región noreste. Incursionó además en los medios de comunicación, siendo presidente del diario PRIMERA EDICIÓN durante varios años.

En junio de 2025 fue elegido concejal de la ciudad de Posadas, cargo que había sumado a su perfil público de empresario. No obstante presentó su renuncia el pasado martes.
Su fallecimiento se produce luego de estar internado por una descompensación y neumonía bilateral, tras varios años de padecer enfermedades respiratorias.
Encontraba el disfrute en el río y la pesca, rodeado de amigos y buenos momentos. “Pepi” fue además un amante de los animales exóticos.
Líder autodidacta, su vida empresarial se caracterizó por la audacia y el arraigo regional.
Su velatorio en Casa Cúneo se convirtió en punto de encuentro para familiares, amigos, referentes del empresariado, del agro y representantes del arco político local.
En palabras de quienes lo conocieron, Wipplinger era “vendedor nato”, con una visión de largo plazo apostando siempre al país y con fuerte presencia en los temas del transporte, la logística y la forestación.
Con su partida, quienes lo conocieron afirman que no solo despiden a un empresario de éxito, sino a un referente.







