El Decreto 782/2025, publicado este viernes 31 de octubre, establece un incremento limitado en los impuestos a naftas y gasoil durante noviembre y reprograma el grueso del ajuste para diciembre, en una nueva maniobra para moderar el impacto inflacionario en el último tramo del año. La medida modifica los decretos anteriores 617 y 699 del mismo año y confirma que el aumento total acumulado por actualizaciones del IPC desde 2024 se aplicará recién a partir del 1° de diciembre.
Según el texto oficial, entre el 1° y el 30 de noviembre los combustibles sufrirán alzas parciales: la nafta sin plomo y la nafta virgen tendrán un incremento de $15,557 en el impuesto sobre combustibles líquidos y $0,953 en el impuesto al dióxido de carbono por litro. En tanto, el gasoil subirá $12,639 en el gravamen general, $6,844 en el tratamiento diferencial para la Patagonia y $1,441 en el impuesto al CO₂.
El grueso del ajuste -que incluye el remanente de las actualizaciones correspondientes al año 2024 y los dos primeros trimestres de 2025- quedará suspendido hasta el 1° de diciembre, cuando entrará en plena vigencia. Esta decisión responde, según los considerandos del decreto, a la necesidad de “continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”.
La norma afecta directamente a tres productos clave del mercado energético: nafta sin plomo (tanto la de hasta 92 RON como la de mayor octanaje), nafta virgen y gasoil. El tratamiento diferencial para el gasoil en la región patagónica -que incluye Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, el Partido de Patagones en Buenos Aires y Malargüe en Mendoza- también se ajustará parcialmente en noviembre y de forma completa en diciembre.
La medida, firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, entra en vigencia este viernes 1° de noviembre y será aplicada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).





