En la recta final de la campaña, Oscar Herrera Ahuad sostuvo que el punto de partida de cualquier política es el bolsillo de la gente. Planteó que la mejora del poder adquisitivo depende de volver a poner en marcha los motores productivos de Misiones -yerba, té, tabaco y forestoindustria- y de construir en el Congreso una mayoría que priorice las necesidades del interior profundo.
En entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el candidato de la renovación describió un escenario de macroeconomía “ordenada en los papeles, pero sin vigor en la calle”, donde el consumo no despega y la capacidad instalada de las PyMEs se parece a la de una emergencia. En ese marco, adelanta proyectos, alianzas y un modo de trabajo: agenda provincial, coordinación con otras provincias y firmeza al discutir temas sensibles.
¿Cuáles serán sus prioridades legislativas si resulta electo?
Mi prioridad es defender al sector productivo, la agenda de Misiones, cueste lo que cueste, porque allí se define el problema económico de fondo. Voy a trabajar para dinamizar las cadenas primarias -yerbatera, tealera y tabacalera- que empujan al comercio, la industria y el consumo. Sin ese movimiento es imposible sostener la recaudación y salimos perdiendo todos. Mi objetivo es estabilizar e incrementar el poder adquisitivo a partir del crecimiento real de esas actividades.
¿Cómo evalúa la gestión del Gobierno nacional?
Veo una macroeconomía que en los papeles muestra equilibrio y superávit, pero que no se traduce en la vida cotidiana. Entraron divisas por blanqueo, por el FMI, por cambios en retenciones y por asistencia externa al mercado cambiario; sin embargo, esa mejoría no llegó al consumidor ni al aparato productivo provincial. La economía sigue frágil y volátil. Defiendo un esquema que proteja a la producción nacional con reglas claras para competir, no uno que reprima el tipo de cambio y favorezca importaciones en detrimento de nuestras PyMEs.
La yerba mate es uno de los sectores más golpeados ¿qué propondrá?
Ya tenemos el borrador para presentar un proyecto para suspender los efectos del DNU que desreguló al INYM y le quitó herramientas para ordenar costos y precios. El sector necesita un dólar exportador que haga viables las ventas externas, igual que la forestoindustria y otras cadenas. Sostener el tipo de cambio reprimido con fondeo externo deja sin competitividad a sectores claves de Misiones y destruye empleo.
Hasta ahora la agenda del Congreso la impuso el Presidente. ¿Cómo instalará una agenda de provincias?
Estoy trabajando con exgobernadores y gobernadores del Norte Grande y de otras regiones en una agenda común que trascienda los bloques. Avanzamos en propuestas como la restitución del 21% de IVA a jubilados y pensionados y en un paquete de medidas para economías regionales con Corrientes y otros actores. Si la ciudadanía me da mandato, llevaré a rajatabla los compromisos asumidos con productores, universidades y trabajadores.
Zona aduanera especial, compensación por cuidar la selva ¿volverán a discutirse?
Voy a reclamar la incorporación efectiva de Misiones en el Presupuesto nacional. Los recursos que administra la Nación nacen en las provincias y debe haber una devolución concreta. Misiones pasó de tener decenas de obras presupuestadas a apenas un puñado; necesitamos recuperar inversión pública, porque es una forma de justicia federal y dinamiza el empleo local.
La renovación acompañó proyectos del Gobierno nacional al inicio del mandato. ¿No seguirá haciéndolo?
Nuestra conducta institucional fue la misma con Macri y con Alberto Fernández: dar herramientas el primer año para que el presidente implemente su programa. Pero cuando ese programa no cumple con mejorar la economía, corresponde fijar límites. Ese punto ya llegó. A partir de ahora exigiré reciprocidad con medidas que sirvan a Misiones. En cada debate voy a actuar con firmeza y conocimiento: en yerba y forestoindustria tengo años de trabajo técnico que me permiten defender la posición provincial.
En la renovación y en la lista conviven libertarios. ¿Cómo se ordena esa convivencia?
Tengo diálogo fluido con Micaela Gacek y con todos los integrantes. Nadie me desautorizó. La regla es simple: sostenemos la agenda acordada con la ciudadanía y con el sector productivo. Más allá de identidades partidarias, el compromiso es cumplir ese consenso programático.
¿Hubo cuestionamientos internos por esa amplitud?
En toda fuerza amplia hay matices. Yo mantengo el equilibrio y llevo las discusiones al terreno práctico: diagnósticos compartidos, decisiones consensuadas y ejecución. La agenda del espacio es la guía; seas radical, peronista, libertario, outsider o empresario, te ceñís a esa agenda.
El candidato de La Libertad Avanza quiso debatir con usted
Mi debate es con el pueblo de Misiones. Discuto con el productor, con la forestoindustria, con las universidades y con los trabajadores; con ellos acordé una agenda concreta. Mi responsabilidad es responder a la sociedad, no a un adversario en redes. Tengo un compromiso probado de trabajo legislativo: no falto, no me abstengo y sostengo las sesiones de principio a fin.
En el último año hubo ausencias y abstenciones de legisladores misioneros. ¿Qué cambiará?
Faltó una agenda discutida con la gente. Mi candidatura se construyó sobre un temario legislativo previo a la elección. Cuando uno se compromete públicamente con proyectos específicos, la presencia en comisiones y en el recinto no es una opción, es una obligación.
¿Qué clima encontró en la calle y qué espera para el domingo?
Encontré respeto y escucha, aun en hogares golpeados por deudas y por ingresos que no alcanzan. Hasta hace días muchos no dimensionaban esta elección, pero hoy crece la conciencia de su impacto. Invito a votar: la decisión no hay que delegarla. Cada voto ordena el rumbo y define qué voz llevará Misiones al Congreso.
¿Un mensaje final al electorado misionero?
El 26 de octubre tenemos la oportunidad de resolver problemas misioneros con herramientas nacionales. Fuimos el único espacio que diagnosticó con precisión la situación provincial, que discutió cara a cara con cada sector y que asumió compromisos verificables. Les pido que nos acompañen para que esa agenda productiva, social y ambiental sea mayoría en la Cámara de Diputados y para que Misiones tenga una voz firme, capaz de cumplir la palabra empeñada cueste lo que cueste.
Con injerencia internacional
El candidato de la renovación analizó que el proceso electoral argentino se volvió internacionalizado. “La asistencia externa para intervenir el mercado cambiario y ciertas señales de política económica muestran que actores de Estados Unidos influyen en la escena partidaria y condicionan decisiones que terminan afectando a las economías regionales”, dijo.
“Frente a esa injerencia, la representación misionera en el Congreso debe actuar como contrapeso cuando intereses externos choquen con la producción local, el empleo y la protección ambiental. Por eso insisto en una agenda federal que priorice a la gente y a los sectores que generan valor en la provincia”, añadió.







