La alianza estratégica de tres instituciones clave en Misiones celebró la plantación de 100.000 árboles nativos, marcando un hito en la restauración del Bosque Atlántico, uno de los ecosistemas más biodiversos y amenazados del planeta.
La iniciativa es el resultado de meses de trabajo conjunto entre Aves Argentinas, el Instituto Misionero de la Biodiversidad (IMiBio) y el Ministerio de Ecología de Misiones.
Este esfuerzo logístico y humano, que implicó a un equipo de 30 personas durante más de 480 horas de trabajo y movilizó 27 camiones con plantines, se traduce en la recuperación efectiva de 246 hectáreas de selva.
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Se priorizó la reintroducción de más de 37 especies emblemáticas de la selva misionera, incluyendo árboles de alto valor ecológico como el lapacho, petiribí y timbó, y especies vitales que se encuentran amenazadas, como el palo rosa y el palmito.
La urgencia de esta restauración radica en que se estima que solo sobrevive el 7% de la superficie original del Bosque Atlántico, hogar de especies icónicas como el yaguareté o los tucanes. “La restauración de ambientes es esencial para el futuro de las especies de aves que dependen del Bosque Atlántico para anidar, alimentarse y sobrevivir”, manifestó Hernán Casañas, director ejecutivo de Aves Argentinas.
Como cierre de esta etapa, la plantación simbólica del árbol número 100.000 se realizó este martes 21 de octubre en el predio del Parque del Conocimiento, en Posadas. El evento reunió a representantes de las instituciones, estudiantes y voluntarios, subrayando el componente colectivo del proyecto.
José Beamonte, referente de conservación de Aves Argentinas, destacó que el hito demuestra que la restauración “es posible cuando se unen la ciencia, las políticas públicas y el compromiso ciudadano”.






