Unas 90 familias del barrio Villa Nueva de esta localidad padecen la falta de agua desde hace quince días, luego de que la bomba del pozo perforado que las abastece sufriera un desperfecto.
Momentáneamente, son asistidas por vecinos del barrio 20 de Junio, situado en las inmediaciones.
“Tenemos un pozo perforado desde hace unos 30 años, pero con el paso del tiempo, las cosas se van arruinando. Esta es la tercera o cuarta vez que la bomba se descompone”, contaron los damnificados.
En oportunidades anteriores lograron reparar el artefacto, pero esta vez no pudieron reunir el dinero necesario para cubrir los costos.
En su desesperación, las mujeres del barrio contactaron a una empresa que les presupuestó 2,5 millones de pesos para reparar y poner en marcha la bomba.
Al comenzar la semana, organizaron una colecta y solo reunieron 300 mil pesos.
“Lo único que nos importa es juntar esos dos millones para contratar a la empresa, porque el agua es lo principal. Las casas están sucias, los chicos no pueden bañarse bien ni ir a clases, hay que cocinar, lavar la ropa. La mayoría de las familias tiene entre cuatro y siete hijos, y con el brote de gripe de verano hay que extremar los cuidados”, señalaron.
Villa Nueva es un barrio de tareferos, que cuando no tienen trabajo fijo realizan changas y aportan entre todos para pagar la energía eléctrica que permite el funcionamiento del pozo.





