En una respuesta institucional contundente ante la grave denuncia por grooming que derivó en la detención de un preceptor de 28 años, el Instituto Génesis de Posadas confirmó la “suspensión del docente” y la inmediata activación del protocolo provincial de prevención del acoso. La medida busca llevar tranquilidad a la comunidad educativa y garantizar la transparencia en un caso que generó profunda conmoción.
Según un comunicado difundido por el Servicio Provincial de Enseñanza Privada (SPEPM), la dirección del colegio procedió a “elevar todas las actuaciones” a dicho Servicio y a la Justicia, en estricto cumplimiento de la normativa vigente. Este paso es crucial, ya que pone el caso bajo la órbita de las autoridades educativas y judiciales competentes, garantizando el debido proceso.
El comunicado detalla que, desde el primer momento, se registraron formalmente todas las instancias, incluyendo las conversaciones mantenidas con los tutores y los menores de edad involucrados. Asimismo, se dio intervención inmediata al representante legal del instituto y a las máximas autoridades académicas, demostrando una reacción coordinada frente a la crisis.
Una de las acciones más relevantes fue la “preservación de las pruebas digitales” para ponerlas a disposición de la Justicia. Este punto es fundamental en una investigación por grooming, donde los dispositivos electrónicos y las comunicaciones digitales constituyen la principal evidencia del presunto delito.
Aplicación de la Ley VI – N°250
En su comunicado, el SPEPM subraya la activación del “Protocolo de Prevención y Erradicación del Acoso contra Niños, Niñas y Adolescentes”, establecido por la Ley Provincial VI – N°250 y su Decreto Reglamentario N°1.165/2021. Dicha normativa establece un marco de acción claro para las instituciones educativas frente a situaciones de violencia o acoso, priorizando siempre la protección de las víctimas.
El objetivo es “resguardar la integridad, confidencialidad y bienestar de los menores de edad evitando la sobreexposición”. Esta mención es clave, ya que busca proteger a los alumnos de la revictimización que puede generar la exposición mediática y social del caso.
La detención del preceptor fue ejecutada por la División Cibercrimen de la Policía de Misiones, luego de que el padre de una de las presuntas víctimas radicara la denuncia. La investigación judicial sigue su curso para determinar el alcance de los hechos y la responsabilidad del acusado.
Con estas medidas, el instituto buscó no solo cumplir con las obligaciones legales, sino también enviar un mensaje de tolerancia cero frente a cualquier conducta que vulnere la seguridad y la integridad de su alumnado, mientras la Justicia avanza en el esclarecimiento del hecho.





