En la provincia de Misiones pegó con sorpresa ayer el anuncio del Ejecutivo nacional que amplía la zona franca de Puerto Iguazú a las ciudades de Posadas y Bernardo de Irigoyen y que, se presume, estarán ubicadas cerca de los pasos fronterizos.
La Resolución 1449/2025, publicada en el Boletín Oficial de la Nación, estará destinada a actividades de almacenaje, comercio minorista, servicios e industrias de exportación, bajo las mismas condiciones vigentes en la ciudad de las Cataratas, con el duty free. A su vez La disposición extiende la concesión actual de Iguazú, aunque está previsto que puedan sumarse locales comerciales o actividades industriales mediante la figura de “Usuarios”, dice el documento.
En ese marco, se abrieron interrogantes acerca de qué implica la llegada de la zona franca a Posadas e Irigoyen, el impacto que tendrá en el comercio local y el turismo, y qué diferencias hay, por ejemplo, con la zona aduanera especial, tan solicitada en su momento por Misiones a Nación.
El abogado y especialista en gestión aduanera, Carlos Nunes Velloso habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y explicó que “existe cierta confusión porque a primera vista parecen lo mismo, pero son claramente diferenciables”, dijo y lo desglosó.
“La zona aduanera especial es un ámbito sometido a la Soberanía Nacional donde rige un sistema especial arancelario, con una reducción mínima del 25% en impuestos, que puede abarcar a toda la provincia de Misiones. También se había hablado de reducir la totalidad del IVA, después se habló de reducir 50% y que quede en 10%, donde este y otros tributos queden exentos”.
En contraste, señaló que la zona franca es un espacio delimitado y de menor alcance. “En la zona franca, la ley (24.331) establece que no rige el control aduanero al ingreso de mercaderías, pero no es que no hay control, se hacen inventarios, se sabe qué mercadería ingresa a esos recintos, esos lugares especiales que pueden ser depósitos o galpones, pero lugares más acotados. En Misiones ya funciona la de Puerto Iguazú, conocida por el Duty Free Shop”.
Sobre la reciente extensión, Velloso evaluó: “Lo que se amplía es la zona franca de Iguazú, que es de almacenaje y comercialización, con posibilidad de instalarlas también en Posadas y Bernardo de Irigoyen. En cuanto al lugar, la normativa indica que tiene que tener control aduanero, entonces es lógico que se instalen en cercanías al puente internacional en el caso de Posadas; y cerca del cruce internacional con Dionísio Cerqueira en Bernardo de Irigoyen”, analizó.

El especialista valoró la medida como positiva: “Esto fomenta el turismo y ayuda a equilibrar las asimetrías. Son productos importados y acotados, y por eso puede ser un atractivo para los viajeros”.
También aclaró el alcance para los consumidores: “En Iguazú los residentes pueden comprar hasta 300 dólares por mes y los no residentes hasta 500. Es probable que aquí sea similar, aunque todavía falta la reglamentación”, expuso el letrado.
Consultado sobre cuál de las dos herramientas es más beneficiosa, Nunes Velloso no dudó de que “el territorio aduanero especial sería mucho más amplio y favorable, porque abarcaría toda la provincia. Sin embargo, a veces hay que ir paso a paso. Esta ampliación de la zona franca es un testeo que puede abrir el camino hacia ese objetivo mayor”.
Finalmente, destacó que la medida responde a un reclamo de larga data en Misiones: “Es una nueva herramienta que la provincia había solicitado hace más de un año. Claramente el balance es positivo”, cerró.






