El referente inmobiliario y expresidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, Pablo Daviña, analizó la situación actual del sector en la provincia y señaló que tanto en alquileres como en ventas se observa un escenario con abundante oferta y demanda contenida.
“Prácticamente no hay contratos de la vieja legislación de alquileres, aquellos que generaban aumentos de hasta un 46%. Eso ya quedó atrás y hoy el mercado se regula más por la oferta y la demanda”, explicó en FM de las Misiones.
Sobre la dinámica de los alquileres, Daviña afirmó: “En los últimos meses los precios se mantuvieron estables e incluso se observa una tendencia a la baja, porque el poder adquisitivo de las personas no alcanza para cubrir ciertos valores. Como en todo mercado, los precios tienden a un equilibrio”.

Además, remarcó que para muchos propietarios es más importante la continuidad del inquilino que el monto mensual: “Siempre se privilegia a la persona que paga en tiempo y cuida el inmueble. En esos casos, la renegociación puede cerrarse incluso por debajo del valor de mercado”.
Respecto a las operaciones de compraventa, el especialista subrayó: “Sorprende la cantidad de propiedades en venta. Muchas no se concretan porque están mal valuadas o porque el acceso al crédito hipotecario es muy limitado. En algunos casos, la tasación parte de la pretensión del propietario y no de un valor real de mercado”.
En ese marco, destacó que quienes cuentan con liquidez atraviesan un momento excepcional: “Hoy el que tiene la capacidad de compra se hace un festín, porque hay muchísima oferta. Es un excelente momento para negociar precios”.
Daviña también alertó sobre la alta informalidad en los alquileres de Posadas, especialmente en el mercado estudiantil: “El sector inmobiliario formal no alcanza a manejar el 50% del mercado locativo. El resto se da en la informalidad, con contratos directos, intermediarios no registrados o simples acuerdos entre particulares. Esto genera riesgos, porque no siempre se cumplen las normas básicas de seguridad y condiciones edilicias”.
Finalmente, aconsejó prudencia a los propietarios que no tienen urgencia de vender: “Nuestro país es de ciclos. Este es un momento de compra, pero si no hay necesidad de desprenderse del inmueble, lo más recomendable es conservarlo porque resguarda mucho más el valor que quedarse con dinero”.




