El Consejo General de Educación (CGE) decidió intervenir la Escuela 617 de El Soberbio y separar preventivamente a cuatro miembros de su equipo docente y directivo, tras la ola de denuncias por conductas inapropiadas de un maestro que, según testimonios de alumnos y padres, fotografiaba a estudiantes en lo que él llamaba el “reto de los pies”, según contaron los menores a sus padres.
La medida responde a la presión ejercida por las familias tras conocerse que el docente llevaba a los chicos de a uno a un aula vacía o al laboratorio de informática, donde les pedía acostarse como si estuvieran “muertos” o “dormidos” y les tomaba fotografías.
Una madre ya había alertado a una maestra sobre los hechos el 13 de junio, sin que esta elevara la denuncia a las autoridades. Esa docente, junto con la directora del establecimiento y el profesor de informática -quien permitía el uso del laboratorio para estas sesiones-, fueron apartados preventivamente del cargo.
En una decisión inusual, el CGE optó por intervenir la escuela, lo que implica que no aumiría la conducción la vicedirectora, sino que una interventora externa tomaría el mando mientras dure el sumario administrativo. Este miércoles no hubo clases, como parte de una pausa institucional para reorganizar el equipo docente y garantizar la seguridad de los estudiantes.
Los padres exigen que ninguno de los docentes separados regrese al aula y advierten que “mientras esa maestra siga en la escuela, nuestros hijos no van a volver”.
Paralelamente, la Policía ya tiene los dispositivos del docente denunciado y se espera que hoy se realice la pericia telefónica para determinar el contenido.





