El Rotary Club y el instituto de formación Carola B de esta ciudad llevan adelante desde hoy la iniciativa solidaria “Abrigando Sueños”, que en la Semana de la Cosmetología ofrece servicios de atención cosmética a precios accesibles a cambio de un bono colaborativo de $5.000. Con lo recaudado, el Rotary Club comprará mantas para niños y niñas del pabellón pediátrico del hospital SAMIC de Oberá.
La atención de los clientes estará a cargo de las estudiantes del instituto, que provee los productos y las instalaciones para la iniciativa, que se extenderá hasta el jueves 25 y ofrece manicura tradicional, perfilado de cejas, limpieza facial y diagnóstico de tipo de piel.
La responsable del instituto, Carola Blasig, precisó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN que “la idea es que esto se replique, que a más gente se le ocurra hacerlo, porque a veces uno no sabe bien cómo puede colaborar y a veces con una gestión que no es tan onerosa se pueden lograr grandes cosas”, agregó.
Unir esfuerzos
Blasig detalló que la propuesta solidaria nació de un encuentro entre el instituto y el Rotary Club, en esta ocasión con el objetivo de colaborar con el área de pediatría del hospital SAMIC obereño.
La atención durante las tres jornadas estará a cargo de 23 estudiantes de tercer año de la carrera Técnico Superior en Cosmetología y Estética, quienes se encuentran próximas a recibirse, en las instalaciones del instituto. Cada servicio tiene un costo de $5.000.
“La atención es de 9 a 11 horas por la mañana y de 15 a 18 por la tarde. Lo importante es el gesto solidario y que la persona se va a ir sabiendo cómo se encuentra su piel, qué productos debería usar y con algunas recomendaciones”, añadió Blasig.
Formar con impacto social
“Abrigando Sueños” no es una actividad aislada dentro del instituto, que desde hace 16 años funciona en Oberá y apunta a formar desde el compromiso y la inclusión.
En julio, se recibieron de peluqueras cuatro alumnas sordas, que en su trayecto de formación contaron con el acompañamiento de intérpretes de Lengua de Señas.
“Una de las alumnas viajaba desde Jardín América, otra desde Alem y dos son de Oberá”, detalló Blasig, quien destacó el impacto positivo en las familias.
“La mamá de la estudiante de Jardín América estaba fascinada, muy feliz de que su hija había alcanzado ese logro y podía tener una salida laboral”, valoró la titular.





