Las tartas son un clásico de la cocina Argentina. Se hacen fácil y rápido, son caseras por lo que son más saludables, pero muchas veces la falta de tiempo hace que la gente termine por repetir platos a la hora de cocinarse o bien, comprar “a la pasada” o pedir viandas, pero, hay combinaciones pueden cambiar esa rutina de manera fácil y sencilla. Y justamente, hay un ingrediente que está cambiando las reglas del juego: la harina de garbanzo.
Este producto, cada vez más popular en dietéticas y supermercados, se posiciona como una alternativa saludable a la harina de trigo. Es naturalmente libre de gluten, rica en proteínas y en fibra, lo que la convierte en una gran aliada para quienes buscan una alimentación más equilibrada.
La harina de garbanzo es versátil y fácil de usar. Se puede incorporar en la masa de la tarta para darle un sabor más intenso y una textura más firme, ideal para rellenos jugosos como:
- Zapallito
- Cebolla caramelizada
- Espinaca
Beneficios de la tarta con harina de garbanzo
Uno de los grandes beneficios es que ayuda a aumentar el valor nutricional de las recetas. Mientras que una masa tradicional suele aportar solo hidratos de carbono, la de garbanzo suma:
- Proteínas vegetales
- Hierro
- Vitaminas del complejo B
Además, es un ingrediente perfecto para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas, ya que, permite hacer masas sin huevo ni lácteos, manteniendo una consistencia firme y un sabor agradable.
Animarse a probar el harina de garbanzo es comenzar a transitar un camino más amplio y saludable en la cocina para la preparación de menús más variados. Empezar con una tarta de zapallo y queso con base de garbanzo es una buena opción y notar la diferencia. La misma estará signada por más:
- Sabor
- Nutrientes
- Textura
Tarta de harina de garbanzo con zapallo y queso
✔ Ingredientes para la masa (prepárate para la revolución):
- Harina de garbanzo: 1 taza.
- Agua tibia: 1/2 taza.
- Aceite de oliva: 2 cucharadas.
- Sal: 1/2 cucharadita.
- Especias: Una pizca de pimentón, un poquito de comino y un golpe de pimienta negra.
✔ Ingredientes para el relleno (el verdadero show):
- Zapallo cabutia: 500 gramos. ¿Sabés lo que es? El que tiene la cáscara verde. Es el más cremoso, no te conformes con menos.
- Cebolla: 1 grande.
- Queso cremoso o muzzarella: 200 gramos (si eres fan del queso, métale sin miedo. Esto es cocina, no un régimen).
- Huevo: 1.
- Queso rallado: 50 gramos.
- Nuez moscada: Una pizca.
- Sal y pimienta: A gusto.
- Aceite o manteca: Para rehogar la cebolla.
Paso a paso
- Empecemos por la masa, el cimiento de la felicidad: En un bowl, mezclás la harina de garbanzo con la sal y las especias. Hacés un hueco en el medio (como un volcán) y le agregás el agua tibia y el aceite.
- Con una espátula o las manos, mezclás todo hasta que se forme un bollo. La masa de garbanzo es menos dramática que la de trigo, no necesita tanto amasado. Simplemente la unís, la estirás y la ponés en una tartera.
- El relleno, el corazón de la tarta: Mientras la masa reposa un ratito, te ponés a cocinar el zapallo. Cortalo en cubos y ponelo a hervir hasta que esté bien blandito. Cuando lo pises, tiene que ser como pisar una nube.
- En una sartén, con un poco de aceite o manteca, rehogás la cebolla picada hasta que esté transparente.
- En un bowl grande, ponés el puré de zapallo, la cebolla rehogada, el huevo, el queso rallado, sal, pimienta y esa pizca de nuez moscada. Mezclás todo con un tenedor hasta que sea una pasta homogénea y deliciosa.
- Ahora, el queso cremoso. Cortalo en cubitos o tiritas y lo mezclás con el puré. Esto va a hacer que cuando la tarta se cocine, te encuentres con unos hilitos de queso que te van a hacer llorar de emoción.
- El momento de la verdad: Vertés el relleno sobre la masa, lo esparcís bien. Si te sentís creativo, le podés poner un poco más de queso rallado por encima.
- Llevás la tarta al horno precalentado a 180°C. La masa de garbanzo se cocina rápido. En unos 25-30 minutos, cuando veas que los bordes están dorados y el relleno firme, la sacás.
- Dejala enfriar un poco y servir.





