Las preguntas y dudas sobre la salud mental adolescente volvieron al centro del debate luego del impactante episodio ocurrido en una escuela de Mendoza, donde una estudiante se atrincheró con un arma en un aula. El hecho es un señal de alerta, pero también una oportunidad para reflexionar sobre el rol de las familias, las escuelas y la sociedad en la prevención, remarcó la licenciada en Psicología, Macarena Koderer.
“La prevención es clave”, sentenció la profesional en una entrevista con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y propuso a los padres hablar mucho más con sus hijos, para que se sientan contenidos y sean ese “sitio seguro” cuando cometan alguna equivocación.
“No digo que los obliguen a ser sus amigos, pero que le den la libertad de que se puedan equivocar, y ahí sí, ser ellos el respaldo, el primer lugar seguro donde pueden ir a hablar”, dijo la psicóloga. Y agregó que, en muchas ocasiones, el problema es que los chicos “pierden la confianza en las personas que deberían ser el primer lugar seguro al que acudir”, sostuvo la psicóloga.
Koderer pidió a la sociedad que intente comprender los múltiples factores que podrían haber desencadenado una conducta así de la adolescente mendocina, porque le puede pasar a cualquiera.
En términos de medicina, la especialista detalló que en la adolescencia: “La amígdala, que regula las emociones, está desarrollada. Pero la corteza prefrontal, que se encarga del autocontrol y la planificación, no. Se termina de desarrollar entre los 21 y 25 años. Por eso es normal que sean más impulsivos y que no entiendan del todo lo que está pasando”.
Además, señaló que también existen otros factores que agravan los comportamientos, como el bullying, el ciberbullying y la falta de redes de contención.
El rol escolar
En otro tramo de la entrevista con la FM 89.3, la psicóloga se refirió a la contención que debe ofrecer el sistema escolar, que “deben crear sistemas de contención emocional. Tener gabinetes donde los adolescentes puedan acudir”. Porque, muchas veces los chicos se sienten más comprendidos fuera del núcleo familiar, y ahí es donde el sistema educativo puede cumplir un rol fundamental.
Finalmente, Koderer valoró los avances en torno al tratamiento de la salud mental y aseguró que “se está perdiendo el miedo a hablar de violencia, suicidio o salud mental. Ir a terapia ya no es algo raro como antes. Estamos evolucionando”, expresó, aunque no sabe si aún “estamos a la altura de las circunstancias”, finalizó.




