Durante la mañana de este lunes trabajadores del transporte de Puerto Iguazú realizaron una movilización con bocinazos en el paso fronterizo Tancredo Neves para visibilizar la grave situación que atraviesan a diario. En una nota presentada a las autoridades de frontera, transportistas, taxistas, remiseros y choferes de buses denunciaron el caos vehicular generado por micros internacionales que circulan en contramano y por la banquina, además de la falta de control en la zona y la lentitud del sistema de Migraciones, lo que provoca largas filas y pérdidas económicas.
En cuanto a la seguridad, solicitaron la presencia permanente de la fuerza en horas pico, la aplicación de sanciones a quienes incumplan las normas de tránsito y la reubicación de las casillas de control en un ángulo de 45 grados para sumar más puestos de atención.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones el representante de la cooperativa de taxis y remises, Fredy Ríos, explicó que se movilizaron “para hacer el reclamo por las largas filas, las demoras, que se genera para ingresar de Brasil hacia la Argentina”.
Aclaró que la visibilización fue “sin corte de ruta, sino bocinazo, donde mostramos nuestra disconformidad con algunas cuestiones”. A nivel laboral, aseguró que “tuvimos dos meses de temporada muy baja, en mayo y junio. Desde principio de julio empezamos a tener movimiento, a tener turistas ya visitando nuestra ciudad. Y ahora viene el turismo más fuerte, en la segunda quincena de julio”.
Con al expectativa de recibir numerosos visitantes en las siguientes semanas, consideró que es urgente agilizar el paso, ya que “perdemos mucho tiempo en la fila, estamos hablando de casi tres horas, es mucho para nosotros. A mí me tocó dos veces ya esta semana, y es preocupante, más los fines de semana donde se potencia muchísimo nuestra frontera con los turistas brasileños, los argentinos”.

Fila de frustraciones
La situación en el Centro de Fronteras ya no se limita a días específicos. Según detalló Ríos, “tenemos muchos pases de frontera ahora, los fines de semana, viernes, sábado y domingo, viene mucha gente porque acá hay precios distintos. Entonces se arma la fila: con turistas, con vecinos que vienen al mercado, con taxis, remises, servicios de turismo… y el cruce colapsa”.
Los operadores turísticos advierten que los visitantes brasileños se cansan de esperar y muchas veces deciden no ingresar a Puerto Iguazú. “Nos sentimos discriminados desde hace mucho tiempo por Nación. Esa discriminación nos pega muy fuerte en el bolsillo a los comerciantes de Iguazú. Muchos turistas quieren pasar, visitar la ciudad, comprar, comer en nuestros restaurantes. Pero se frustran en la fila y se regresan sin entrar”, lamentó el referente del transporte.
La necesidad de respuestas
El reclamo apunta directamente al Gobierno nacional, responsable de la administración del paso fronterizo a través de la Dirección Nacional de Migraciones. Los trabajadores locales exigen el envío de más personal, la habilitación de nuevas casillas y la agilización de los procesos de control. También reclaman una mejor coordinación con las autoridades brasileñas para evitar cuellos de botella en horas pico.
Ríos remarcó la necesidad de cambios estructurales, aunque reconoció que no pueden esperar grandes obras en plena temporada: “Se tiene que cambiar todo lo que es casilla, ordenar, traer sistema nuevo de informática en el centro de frontera, hoy el sistema de Migraciones es muy lento, no está preparado para la cantidad de personas y vehículos que pasan diariamente. Necesitamos unas inversiones importantes”, relató.
Sin embargo, contó que ahora deberán trabajarlo después de la temporada aunque “ahora necesitamos que las casillas funcionen de buena manera, que traten de buscar la manera de descomprimir las casillas de transporte por lo menos”, añadió.
Los trabajadores entregaron una nota formal a las autoridades de Gendarmería Nacional y del control migratorio donde “nos tomaron el pedido y van a elevar ese pedido a quien corresponda para buscar una solución. Ellos se comprometieron en buscar una solución también de este tema de inseguridad”, concluyó Ríos.
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La temporada alta
Puerto Iguazú se prepara para la temporada invernal con un panorama complejo: inflación, caída del consumo y recortes presupuestarios a nivel nacional afectan el movimiento interno. Pero el turismo internacional, especialmente el proveniente de Brasil, sigue siendo una fuente vital de ingresos para la economía local. Por eso, el funcionamiento del paso internacional es una prioridad ineludible para garantizar la llegada de visitantes.
La movilización de este lunes fue pensada como una acción pacífica pero firme, con la intención de visibilizar una problemática que lleva años sin solución. “No faltar es una obligación de todos”, decía la convocatoria, apelando al compromiso colectivo de la comunidad.
Mientras el Ejecutivo nacional define su política migratoria y fronteriza, Iguazú espera que Bullrich cumpla su promesa.








