El último Mapa de Riesgo por Municipio, elaborado por el Observatorio Provincial de Drogas para evaluar el escenario de los consumos problemáticos en Misiones, ubicó como puntos críticos de riesgo a Posadas, Oberá y Eldorado. La irrupción de sustancias como la pedra, sobre todo en el norte provincial, complejiza el escenario: su consumo crece cada vez más entre adolescentes.
En enero de este año la Dirección de Prevención y Atención a la Salud Comunitaria abrió sus puertas en Eldorado para abordar esta problemática. Y el próximo 8 de julio un nuevo Espacio de Primera Escucha en Iguazú se sumará al entramado institucional que busca responder a una cambiante realidad de consumo problemático joven en el norte de Misiones.
Puntos de alto riesgo
Según indica el Mapa de Riesgo, varias localidades registran cifras alarmantes en consumos problemáticos. Posadas, Oberá y Eldorado encabezan la lista en la categoría “riesgo muy alto”, mientras que dentro de “riesgo alto” figuran otros 30 puntos, como Puerto Iguazú. San Pedro, Garupá y Puerto Esperanza.
Al respecto, el ministro de Prevención de Adicciones de Misiones, Roberto Padilla, indicó a PRIMERA EDICIÓN que los datos utilizados para elaborar esta herramienta fueron recabados en 2021, pero “la realidad ha cambiado” y trabajan en la actualización del relevamiento, articulando acciones con otros organismos e instituciones, como pastorales y Centros de Día. Confirmó que el objetivo es presentar los nuevos resultados “a mediados de agosto”.
Panorama en Eldorado
Vanessa Moesch, directora de Prevención y Atención a la Salud Comunitaria de Eldorado, precisó en entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones que el escenario en esa localidad “realmente es preocupante”, ya que cada vez más adolescentes y jóvenes presentan consumos problemáticos de sustancias como la pedra, que “en poco tiempo destruye a la persona, a la familia, a un barrio, porque no solo afecta a quien consume, sino a todo el entorno”.
“Esta dirección comenzó a trabajar en enero y en lo que va del año ya hemos abordado más de 80 casos de personas a las que hemos ayudado en la recuperación”, indicó. Sin embargo, destacó que se multiplican los casos de jóvenes que “buscan ayuda” para enfrentar esta situación. Mayoritariamente se ven afectados los varones y el inicio del consumo en ocasiones se produce cerca de los 11 o 12 años, lo que da cuenta de una tendencia hacia edades cada vez más tempranas.
La directora de Prevención también marcó que en varias oportunidades las situaciones de consumo problemático aparecen vinculadas a otros fenómenos, como el aumento de los hechos delictivos. “Es una droga que realmente saca de sí a la persona. Trabajamos muy bien con la Policía y el sistema de justicia”, contó sobre la situación en Eldorado. “Esto es algo que recién comienza. Nosotros podemos ayudarles en la recuperación, pero también hay que trabajar desde otros puntos”, afirmó, refiriéndose a la necesidad de mayores controles para evitar la venta de esta sustancia, que hoy es de fácil acceso y vendida a bajos precios.
Recuperación y prevención
Una vez que los jóvenes -o sus familias- se acercan a las instituciones de primera escucha, el proceso de recuperación comienza. Luego de esa contención inicial, se ofrece orientación a partir del acompañamiento y tratamiento psicológico. Además, se busca incluir a la persona en actividades deportivas y recreativas.
En este sentido, ambos referentes destacaron la importancia del trabajo articulado, con el objetivo de construir “espacios de encuentro donde se puedan trabajar terapias grupales” y dejar de lado el aislamiento o la negación de la problemática, apuntó Padilla. Por ese motivo, en palabras de Moesch: “Sabemos que no es solo un problema de la persona con consumo. Tenemos que involucrarnos todos para salir adelante y encontrar un camino, siempre son necesarias manos para ayudar y profesionales para contener”.
Otra pata fundamental del abordaje es la prevención. En Eldorado trabajan en las escuelas “brindando charlas sobre el cuidado de la salud mental, autoestima y prevención del suicidio”, mientras que se acercan a los barrios para ofrecer actividades recreativas abiertas a toda la comunidad.






