Todavía no se implementó y ya genera dolores de cabeza la nueva resolución del Gobierno nacional que habilita la importación de autos 0km y usados para particulares.
La medida busca facilitar la compra directa de vehículos en el extranjero sin la necesidad de acudir a una concesionaria, simplificar trámites y reconocer estándares internacionales. Sin embargo, siempre que llega algo nuevo, también vienen las preguntas.
Fabián Malarczuk, secretario de la Cámara de Comercio Automotor de Misiones habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y planteó los interrogantes que surgen tras la resolución de la Nación, que entra en vigencia a partir de este miércoles 3 de julio.
Para el empresario, es un tema “para tomarlo con pinzas, porque hay que ver bien cómo se va a instrumentar en el sentido de qué sucedería si yo compro un auto usado en España, en Italia, en Estados Unidos y después tengo un problema mecánico con ese vehículo”.
En ese sentido, apuntó que, en primer lugar, “hay que ver si existen los repuestos acá en el país para solucionar en forma inmediata el problema que pueda tener ese vehículo. Después hay que ver si hay gente capacitada para ese tipo de vehículo, si es que no hay en Argentina para solucionar cualquier problema mecánico. Y después, si hay un reclamo de tipo legal en cuanto a esas cuestiones”.
Sobre esto último advirtió que a nivel nacional “hoy por hoy no hay un organismo como sería defensa al consumidor, si surge algún tipo de problema. No creo que haya una solución, porque habría que haber algún tipo de tribunal especial, es muy muy complejo, así que yo personalmente no compraría un auto usado en otro lugar”, apuntó Malarczuk.
Lo positivo de la resolución es que se facilitan muchos trámites, admitió Malarczuk, tras la derogación de 40 normas y disposiciones al respecto.

Los precios deberían ser muy inferiores
Con la inflación en baja y con muchas facilidades en cuanto a financiación y créditos en la Argentina, Malarczuk afirmó que los vehículos comprados en el exterior deberían tener “precios considerablemente inferiores a los que se venden acá”, de lo contrario es un dolor de cabeza.
“Quien compra un vehículo -hasta yo lo estoy analizando inclusive para mí-, supongamos que lo traiga de Paraguay, de Brasil, de Chile, tiene que estar a muy buen precio como para que, si llegara a suceder algo, diga ‘pagué barato el auto, me va a salir tanto el arreglo y me va a llevar tanto tiempo de repuesto, de capacitar a una persona para que lo arregle, pero valió la pena el precio’. Entonces, tienen que ser precios considerablemente inferiores a los que se venden acá”, explicó.
En los concesionarios del país hoy en día hay muchas facilidades para adquirir un vehículo 0km o usado y a medida de que siga bajando la inflación, los tipos de financiamiento también sean más accesibles. Hoy, la gente está eligiendo financiar con crédito prendario UVA, pero existe la posibilidad de la tasa fija, y los planes de financiamiento de la concesionaria.








