Cansados de promesas incumplidas durante años, los vecinos del barrio Pindapoy , que dista a unos tres kilómetros del casco urbano, decidieron madurar la idea e iniciar los trámites para independizarse del municipio de San José. En los últimos tiempos la densidad poblacional del sector creció considerablemente y con ella las demandas sociales. Es por eso que la Comisión Pro Ayuda y de Fomento del barrio Pindapoy -originariamente gestada en octubre de 1973- presentó ante la Cámara de Diputados y con el acompañamiento de los vecinos, el Proyecto de Ley Municipio de Pindapoy, que se encuentra en estudio.
El docente Mario Rivas es el presidente de la comisión. Comentó que en 2022 participó del censo poblacional y se encontró con un dato revelador. “Es que en los documentos no decía barrio o paraje, sino que se refería a localidad de Pindapoy”, lo que le disparó una serie de preguntas y lo llevó a indagar en Internet. Pero “en la búsqueda que realizaba respecto al barrio, siempre encontraba lo mismo: localidad de Pindapoy, que depende administrativamente del municipio de San José”. A partir de ese dato, acudió a la historia y a la cuestión fundacional.
“Resulta que cuando se hizo el loteo, en 1965, en los anuncios o afiches de propaganda decía que ese loteo era con la intención de formar el pueblo de Pindapoy. Encontré un enorme mapa que señalaba que toda esa reserva era para conformar el pueblo de Pindapoy, y un mini mapa donde señala al pueblo de Pindapoy y al pueblo de San José. Es decir, que desde la fundación estaba ideado para que sea un pueblo. Y esto otorga sentido a lo que mi papá -Blas Américo Rivas- y otras personas mayores, algunas ya fallecidas, hablaban respecto de ser un municipio. Tenemos que ser una Municipalidad aparte y distinta a la de San José, nacimos para ser un pueblo aparte. Fue loteado para ser un pueblo”, eran las frases que disparaban.

Consultado sobre algunas de las dificultades que los movilizaron a tomar tamaña decisión, el docente se remontó a la construcción de un destacamento policial que funcionó hasta 2006, pero que fue destruido con un incendio. “La población esperó que se reconstruya y para ello se reunió en varias oportunidades. Una puntual fue en 2009, con la presencia del intendente del momento, cuando los vecinos le plantearon la construcción de una comisaría porque la inseguridad iba en aumento. En 2013, el jefe comunal anunció la construcción en inmediaciones del SUM, pero luego se concretó en el barrio Nuevo. Cuando solicito explicaciones, desde el Concejo Deliberante dijeron que allí había mayor delincuencia”, contó.
Un asesinato en plena pandemia, movilizó a las instituciones (escuelas, iglesia, cooperativas, clubes), que elaboraron notas de solicitud al Concejo Deliberante, a la Jefatura de Policía y, finalmente, en octubre 2022, después de reunir muchísimas firmas (la nota de la iglesia recabó quince páginas de firmas), se presentó una carpeta al Gobernador de Misiones.
En febrero 2023, en Pindapoy vieron con alegría un anuncio para construir el destacamento de policía montada. En abril de 2024 se conformó una nueva comisión para gestionar estos aspectos que estaban en el tintero. Se puso un cartel y en agosto se iniciaron las obras que durarían 180 días, luego se detuvo y todavía está inconclusa. El año que viene se cumplirán 20 años del incendio del destacamento y “llevamos 19 años pidiendo uno nuevo. San Martín estuvo diez años en el país y liberó a Argentina, Chile y Perú, incluso en contra de su gobierno. Y acá no somos capaces de construir un destacamento en 20 años”, expresó Rivas.
Lo mismo pasó con la avenida de acceso a Pindapoy, que es de unos 200 metros y nace en la ruta nacional 14. “Ya pasaron cinco años de eso, y todavía resbalamos cuando hay barro y cuando hay tierra respiramos polvareda. Es otro claro ejemplo del aletargamiento de estas obras. Los vecinos se cansaron de hacer notas para cada cosa, para desmalezar, para poner las luces, para que pasen las máquinas en las calles. Todo esto nos llevó a la determinación de conformar un nuevo municipio”, aseveró.
En Pindapoy están entusiasmados, proyectan, sueñan y ofrecen su colaboración para los días de trabajo que vendrán.






