En una entrevista con el programa Primera Plana que se emite por FM 89.3 Santa María de las Misiones, la Dra. Evelin Zamorano, especialista en Medicina del Estrés, celebró que la Cámara de Representantes de Misiones aprobará la creación del Servicio de Medicina del Estrés, porque se trata ” de un gran paso para la sociedad”.
“El estrés es un gran agravante de enfermedades preexistentes y a la vez un iniciador de nuevas patologías. Poder abordarlo desde la salud pública es transformador”, expresó.
La importancia de visibilizar el estrés como problema de salud
Zamorano enfatizó que, durante años, el estrés fue minimizado tanto por la sociedad como por los propios sistemas médicos. “Antes se lo descartaba: ‘solo es estrés’, te decían. Y eso es muy grave, porque no es ‘solo’ estrés, es algo que afecta al cuerpo y a la mente”, señaló.
La especialista explicó que detrás de muchos cuadros de estrés hay causas complejas: desde desequilibrios hormonales hasta disbiosis intestinal. Y también subrayó el rol del perfil psicológico: “Hay personas que tienen una personalidad más propensa al estrés: reactivas, autocríticas, que se frustran fácilmente o se toman todo personal”.

“Hoy sabemos que el estrés no es solo emocional: puede haber un desorden orgánico, un déficit de micronutrientes o un desequilibrio en la microbiota que favorezca la aparición del estrés”.
Un enfoque integral e interdisciplinario
Consultada sobre cómo debería implementarse un programa de salud pública para tratar el estrés, Zamorano insistió en la necesidad de un abordaje interdisciplinario. Psicólogos, médicos clínicos, psiquiatras, coaches y profesionales de disciplinas cuerpo-mente como el yoga o el mindfulness deberían trabajar de forma articulada.
“El proyecto se inspira en un modelo exitoso, el PROMES del Hospital Central de San Isidro, dirigido por el Dr. López Rossetti. Ese ejemplo nos muestra que se puede integrar ciencia, prevención y herramientas de autorregulación en el sistema público”.
Además, destacó que uno de los principales avances es que este tipo de iniciativas permiten incluir a personas que históricamente quedaron fuera del sistema por falta de recursos.
“Una persona que no tiene cobertura no se detiene a pensar ‘estoy estresado, necesito ayuda’. Está en modo supervivencia. Por eso esta propuesta es tan inclusiva: permite que quienes más lo necesitan puedan acceder a herramientas efectivas”.
Docentes, personal de salud y niños: tres grupos vulnerables
La doctora hizo especial hincapié en tres sectores particularmente afectados por el estrés: los docentes, los profesionales de la salud y los niños. “Si yo, como maestra, estoy estresada, angustiada, no puedo regular mis emociones, ¿cómo voy a contener a un niño en su proceso de aprendizaje?”, reflexionó.
Respecto al personal de salud, denunció que muchas veces se pierde de vista el autocuidado en función del cuidado del otro. “No nos enseñan a poner un límite. Y así se llega al burnout, al agotamiento extremo. Médicos y médicas llegan destruidos a la consulta”.
“Docentes, médicos, enfermeros y niños necesitan espacios de contención emocional. No se puede educar ni cuidar a otro si uno mismo está quebrado”.
Sobre la infancia, se mostró firme: es necesario enseñar desde temprano a identificar y regular emociones. “Si a un niño le enseñás a reconocer su enojo, a ponerle nombre, a respirar, a frenar antes de reaccionar, estás sembrando algo que lo va a proteger toda la vida”, afirmó.
“Incorporar estrategias de autorregulación emocional desde la infancia es ir a la raíz. Así evitamos que se conviertan en adultos frustrados, desconectados y estresados”.
El eje intestinal: la microbiota y su vínculo con la salud mental
La entrevista coincidió con el Día Mundial del Microbioma, y Zamorano aprovechó para compartir su visión sobre la relación entre la microbiota intestinal y las emociones.
“Estudiar la microbiota me cambió la forma de ejercer la medicina. Si estás constantemente enojado, estresado o ansioso, probablemente haya un desequilibrio en tu intestino”.
La especialista explicó que las bacterias intestinales regulan funciones vitales como la absorción de nutrientes y la producción de neurotransmisores como la serotonina, clave para el bienestar emocional.
“Si tenés una microbiota inflamada o un sobrecrecimiento bacteriano (SIBO), tu cuerpo no produce correctamente serotonina. Y si no producís serotonina, es muy difícil sentirte bien”.
Para difundir estos conocimientos, anunció un taller online abierto a todo público en el que abordará el tema desde lo más básico hasta los aspectos más técnicos. “Muchos terapeutas me lo pidieron porque es un enfoque nuevo, que no se enseña en la facultad. Es ampliar el paradigma de la salud”.
Zamorano comparte sus contenidos y próximos cursos en sus redes sociales: @draevelinzamorano.
El futuro: salud integral y prevención
Zamorano cerró la entrevista celebrando que “la palabra estrés esté en boca de todos”. Para ella, visibilizar el tema es el primer paso para generar cambios profundos en la forma en que vivimos y nos relacionamos con la salud.
“Me emociona ver que se empiece a hablar de esto. Porque yo veo en mis pacientes el daño que genera normalizar el malestar. Gente que llega destruida creyendo que no hay salida. Y sí la hay”.
La médica insiste en que el camino no pasa solo por los ansiolíticos o los tratamientos médicos convencionales, sino por un enfoque integral, preventivo y humano.
“No se trata de tapar el síntoma con una pastilla. Se trata de ir a la raíz, de sanar de verdad”, expresó en su charla con FM de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero
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