En un contexto de fuerte ajuste presupuestario y creciente conflicto en el sistema universitario, gremios docentes y organizaciones estudiantiles convocan a dos jornadas de protesta y visibilización en defensa de la universidad pública, que se realizarán en Posadas los días jueves 26 y viernes 27 de junio.Las actividades incluyen radio abierta, recolección de firmas, clases públicas y un paro docente con asistencia a los lugares de trabajo, en el marco de un plan nacional de lucha impulsado por la CONADU Histórica.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones el secretario adjunto de la CONADU Histórica, Antonio Carlos Rosselló, resaltó que actualmente encaran “la peor situación vivida por la Universidad Argentina en los últimos 110 años”, marcada por políticas de ajuste y desfinanciamiento que han llevado a una crisis sin precedentes en el sistema universitario nacional.
Uno de los datos más alarmantes es el éxodo docente: “10.000 docentes universitarios, investigadores, extensionistas del INTA o de cualquiera de las versiones de vinculación con las comunidades… han renunciado a sus cargos”. Esto representa el 10% del plantel docente de las 62 universidades nacionales, una cifra que Rosselló atribuye directamente a la crisis salarial: “Porque no llegan a fin de mes”.
Aseguró que existe un plan de vaciamiento, centrándose en lo salarial: “Un profesional universitario que tiene a cargo 100 alumnos cobra entre 178.000 y 250.000 pesos por mes, por ese cargo, por dar ese curso, por preparar las clases, por corregir los exámenes, por hacer sus tareas de investigación. Ese es el salario que ha indignado a los compañeros y que los ha llevado a la renuncia”.
La crisis no solo afecta a los jóvenes docentes, sino también a “la gente mayor, que se ha formado durante décadas en la universidad, vía los concursos libres, abiertos, de oposición, y ahora se están jubilando masivamente”. En el medio, otros investigadores y docentes “los mejores se están yendo al exterior y el resto a la actividad privada”.
El deterioro de las condiciones laborales es tan grave que, según Rosselló, “investigadores del CONICET, que son a su vez profesores de la universidad, están haciendo de Uber en sus horas libres para poder pagar la cuenta del supermercado, porque al igual que el resto de los argentinos, nos estamos endeudando la tarjeta de crédito para pagar los alimentos”.
Frente a este panorama, el sector impulsa un proyecto de Ley de Financiamiento Universitario, donde piden “salarios para los educadores docentes y no docentes igual a la canasta familiar. Boleto estudiantil y boleto docente para llegar a nuestros lugares de trabajo. Necesitamos becas para los estudiantes para que no deserten”, relató.

Además, reclama fondos para infraestructura, investigación, desarrollo y tecnología ya que con la obra pública nacional paralizada “se caen abajo literalmente los techos, no funcionan los baños y no hay insumos para los laboratorios”.
Rosselló remarcó que seguirán con la movilización y el paro porque “esta ley va al veto si es que se concibe el quórum y todo lo demás. Y es por eso que nosotros estamos en un plan de lucha”.
El dirigente reconoció que “no tenemos confianza en el Parlamento, tenemos confianza en la movilización del movimiento estudiantil, del movimiento docente, de unificar las luchas con los jubilados, con la salud pública”.
Por ello, “volvemos a decir a la comunidad que le están robando el futuro a sus hijos e incluso a aquellos que nunca vayan a pisar la universidad. Si no hay más universidad, no va a haber más formación para tener mejor calidad de vida y si no hay más ciencia, no vamos a ser un país autónomo sino dependiente de otros países”, reclamó.
Rosselló apeló al pueblo argentino para que “vuelva a movilizarse con nosotros, porque el plan de Milei, de este nefasto gobierno, es la destrucción de la universidad nacional que hemos construido todos los argentinos desde 1918 a la fecha”.









