De la misma manera que ocurrió en torneos anteriores, Crucero del Norte ve cómo cada vez se aleja más la posibilidad de clasificación y la realidad le pega como un baldazo de agua fría porque de nuevo le toca pelear abajo en el Torneo Federal A.
El duelo de ayer ante Sol de América de Formosa era clave y el Colectivero lo sabía. Pero volvió a perder de local, esta vez por 1-0, y se encuentra sumergido en una crisis que compromete sus aspiraciones y hasta atenta con sus intenciones de esquivarle a la zona de descenso.
Crucero volvió a ser vulnerable y con estos puntos que dejó en el camino llegó a seis partidos sin conocer triunfos, pero lo más preocupante es que perdió en sus tres últimas presentaciones, dos de ellas en el Andrés Guacurarí.

En el juego ante los formoseños, Crucero tuvo un arranque prometedor, con mucho ritmo y llegadas en el inicio, pero se pinchó con el correr de los minutos y el elenco de Garrido tuvo la posibilidad de llevarse un resultado aún más abultado teniendo en cuenta la cantidad de chances claras que generó.
Antes del minuto de juego, Julián Vera avisó para el Colectivero con un disparo que fue bien contenido por el “uno” visitante. A continuación, tuvo otra buena: Leonel Canzoniero sacó un potente disparo desde afuera, pero el arquero Quijano contuvo mandando la pelota al tiro de esquina.
Fue un inicio que invitaba a ilusionarse con un panorama diferente, pero todo se diluyó a partir de los 18 minutos, cuando llegó el gol del equipo solense, que en realidad tuvo mucha fortuna. La pelota se desvió en el camino, desestabilizó a todos en defensa y para empeorar la suerte de los misioneros, la pelota le cayó a Pedro Mune, que pisó el área y definió cruzado ante la salida de Colli para el 1-0.
Tras el gol, el Colectivero intentó descontar, pero no volvió a ser el mismo de los primeros minutos. Si bien tuvo esa intención de ir al frente y hasta generó algunas llegadas, lo cierto es que la visita se transformó en un dolor de cabeza cada vez que se lo propuso.

La pasividad defensiva del combinado de Santa Inés fue una invitación a San Martín a ser atacado constantemente. Crucero no compensó sus ataques con retrocesos y esto le dio espacio, mucho, a un rival bien parado, que entendió sus chances llegarían por falencias propias de los dueños de casa.
Sol de América tuvo al menos tres situaciones claras para ampliar, pero las desperdició ya sea por falta de puntería o por egoísmo de los delanteros que no cedieron pelotas a compañeros mejores posicionados.
Crucero no tuvo recursos para cambiar el rumbo del partido y se quedó otra vez con las manos vacías. El agravante de todo esto es que si Boca Unidos suma puntos hoy, el Colectivero quedará solo en fondo del grupo.

Antes de quedar libre, el siguiente escollo para el equipo de Arias será Juventud Antoniana, en Salta.









