Con la llegada de las bajas temperaturas, muchas familias en Misiones intensifican el uso de sistemas de calefacción. Pero lo que parece una solución cómoda y necesaria puede convertirse en un grave riesgo para la salud y la vida.
Es por ello que en FM de las Misiones, entrevistaron a Diego Fontana, presidente del Colegio de Profesionales de Seguridad e Higiene de la provincia quien explicó los principales peligros que acechan en los hogares durante la época de bajas temperaturas.
El enemigo invisible: el monóxido de carbono
El monóxido de carbono es tóxico y la intoxicación puede ser grave e incluso llevar a la muerte. El monóxido de carbono es silencioso, remarcó Fontana porque no tiene olor, no tiene color, no se palpa, no tiene saber y no irrita irrita la mucosa.
“Si uno está en un depósito donde hay nafta, uno siente el olor a nafta y se va rápido. Si uno está donde hay tiner, siente el olor a tiner y se va rápido, pero donde hay monóxido de carbono, no te vas rápido porque no sabés que está ahí, no lo palpás”, remarcó Fontana.
Este gas tóxico se genera por una mala combustión de estufas, braseros, cocinas o calefones, y puede provocar intoxicaciones graves e incluso la muerte.
Una de las recomendaciones fundamentales del especialista es mantener siempre la ventilación en ambientes calefaccionados:
“Dejar una ventana o puerta entreabierta permite renovar el aire. Puede entrar frío, sí, pero es aire limpio y vital”, explicó.
También advirtió sobre el uso de braseros y hornallas para calefaccionar, que pueden generar una combustión deficiente si no tienen oxígeno suficiente:

“El tema de los braseros, cuando usamos leña o carbón directamente, hay una mala combustión a veces por falta de oxígeno; por falta que ingrese el aire, un componente del aire es el oxígeno, para que esa llama sea buena, esa brasa sea buena, necesita ventilación”.

“La llama de la cocina siempre tiene que ser azul”
Mucha gente prende las cuatro hornallas de la cocina para calentar el ambiente y sobre este accionar el especialista hizo una aclaración vital:
“La llama debe ser azul porque si tiene otro color ( amarilla o naraja) eso indica falta de combinación entre oxígeno y el combustible para que tenga una buena quema; y que no me esté liberando ese monóxido de carbono; entonces necesito chequear esa llamita”.
Tampoco se olvidó de como actuar cuando se tiene una estufa a cuarzo, un brasero o salamandra: “La estufa sea a cuarzo, algún tipo de brasero o salamandra que esté manteniendo caliente el ambiente sí o sí debemos renovar el aire; sobre todo si tenemos una pieza donde hay niños o adultos; ya que están toda la noche durmiendo, toda la noche acostado y no perciben nada. Este es el lo más grave”, recalcó.
Sobrecarga eléctrica y riesgo de incendio
Otro problema frecuente es la sobrecarga de enchufes, especialmente con caloventores, estufas eléctricas y artefactos de alto consumo.
“El mayor riesgo es el sobrecalentamiento de conductores. Usamos zapatillas eléctricas no aprobadas, cargamos todo en un solo toma y eso puede generar incendios”, explicó Fontana.
Además, muchas instalaciones eléctricas son antiguas y no cuentan con el mantenimiento adecuado:
“Un cable reseco, endurecido, es una señal de que está en mal estado. Es clave que un electricista matriculado revise la instalación y calcule si la protección eléctrica es la adecuada para el consumo actual.”
Fontana recomendó el uso de detectores de monóxido de carbono, tanto en hogares como en lugares públicos, y recordó que también deben mantenerse y verificar el estado de las pilas:
“Los hay a pila, ideales para dormitorios, pero hay que cambiar la batería según lo indique el fabricante.”
También desaconsejó dejar artefactos encendidos cuando no hay nadie en casa y pidió precaución con el uso de calefones y garrafas dentro del hogar

“No conviene dejar nada encendido en la casa”
“Si no voy a estar en la casa, mejor desconecto, desenchufo todo lo que tiene que ver con estufas, saco ese brasero, a la salamandra no le ponemos más carga para que se extinga la que ya tiene. No conviene dejar nada encendido en la casa, más si nos ausentamos del domicilio”.
También, en la continuidad de las recomendaciones en el ámbito hogareño Fontana mencionó que “No conviene instalar calefones estar en lugares cerrados. Por ende, el baño se contempla como lugar cerrado. El calefón sea a gas o eléctrico, es un riesgo tenerlo en el baño, porque el vapor del agua es conductora también de electricidad, por ende, el vapor que lo tenés ahí está yendo al calefón. Por ende, no conviene tener nunca un calefón en el baño”.
Por último recordó: “la garrafa -de gas envasado-, tampoco conviene tenerla dentro de la cocina. Tiene que estar afuera de la casa, en un apartado donde esté ventilado también”. Es muy riesgoso para tenerla en un lugar cerrado y dentro del domicilio”.





