Tras el lanzamiento del “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos”, con el cual el Gobierno buscará que millones de ciudadanos utilicen en la formalidad miles de millones de dólares que están fuera del sistema -conocidos popularmente como “dólares del colchón”- se generaron fuertes expectativas en distintos sectores económicos, entre ellos, el automotor. Fabián Malarczuk, secretario de la Cámara de Comercio Automotor de Misiones, compartió su visión sobre esta medida que podría oxigenar al mercado tras años de restricciones y estancamiento.
“Tenemos mucha expectativa respecto a esos fondos que la gente no tiene declarados. Son ahorros en dólares que, que fue comprando de a ‘puchitos’ con el transcurso del tiempo ha sumado un importante monto como para poder comprar un un vehículo o una propiedad y no lo venían haciendo, esa gente no lo venía haciendo por que eh al momento de justificar el origen de los fondos”, explicó Malarczuk en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones. Según el empresario, podría generar un “blanqueo útil” para reactivar el circuito comercial.
“Los argentinos son los que más guardan a nivel mundial o uno de los países que más más dinero tiene guardados en bajo esta modalidad. Es un dinero que se va a volcar al circuito comercial y va a repercutir muy favorablemente”, subrayó en consonancia por lo manifestado en la misma radio por el economista Gerardo Alonso Schwarz, jefe del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea.
El anuncio llega acompañado de un decreto presidencial que, según adelantó Malarczuk, se publicaría en el Boletín Oficial. Sin embargo, advirtió que es clave que dicha medida sea posteriormente refrendada por una ley en el Congreso. “Esto es fundamental para proteger a los ahorristas y garantizar que, si cambia el gobierno, no sean perseguidos por el fisco por haber blanqueado su dinero”, afirmó.
Consultado sobre las formas de pago que pueden aparecer a partir de ahora, Malarczuk confirmó que los concesionarios aceptarán cualquier tipo de billete estadounidense, sin importar si es “cara chica o grande”, siempre que esté en condiciones. No obstante, relató anécdotas curiosas: “Hay clientes que vienen con dólares en mal estado, pegados con gomitas, desintegrados por el tiempo. A veces hasta reciben menos valor en el mercado informal por el mal estado de los billetes”.
Cuánto y cómo comprar un auto hoy
Respecto a los valores, indicó que el auto usado más caro actualmente ronda los 39 millones de pesos (modelo 2022), mientras que el más económico -un Ford Fiesta 2010- está en los 9,5 millones. Asimismo, aclaró que hay gastos de transferencias que pueden sumarse en la financiación.
“En todos los casos hay que llegar al 50% del valor de cualquier vehículo, ya sea con pesos o con dólares. Hay gente que hace un mix, que entrega un vehículo más unos pesos que tiene y llega”. El resto puede financiarse hasta en 48 cuotas, fijas o ajustables por UVA.
“La gente aprendió a calcular. Financia por dos o tres años, lo que dure el actual gobierno, por si en un futuro se complica con la inflación”, comentó.
Sujeto obligado
Por último, Malarczuk recordó con ironía una situación que muchos empresarios debieron atravesar: la obligación de actuar como “detectives financieros” bajo la figura del “sujeto obligado” ante la UIF. “Tenía que investigar si el cliente era narcotraficante, terrorista o lavador de dinero, y hacer un reporte de operación sospechosa. Una locura. Lo normalizamos, pero era un despropósito”, concluyó.







