Pablo Otero, dueño de Tabacalera Sarandí y conocido en el sector como “El Señor del Tabaco”, admitió en una entrevista con el diario El País de España que su empresa creció “al triple” desde 2017 gracias a evitar el pago del impuesto mínimo que rige para las tabacaleras desde una ley sancionada durante el gobierno de Mauricio Macri.
La norma obligaba a las empresas a tributar al menos el 70% del valor de venta de cada paquete de cigarrillos.
Otero se presentó ante la Justicia y obtuvo medidas cautelares que frenaron la aplicación, aunque en 2023 la Corte Suprema falló en su contra.
Según la ex AFIP, hoy ARCA, la deuda acumulada ascendería a unos 5.000 millones de dólares.
“Yo no pagué el impuesto que quería Massalin. Gané el juicio en lo contencioso administrativo”, aseguró Otero.
Además, admitió que esa estrategia le permitió crecer exponencialmente, “Al triple de la venta, sí”.
También reveló que renunció como director de Sarandí por los “problemas operativos y familiares” derivados de lo que definió como una “campaña de desprestigio”. Cabe recordar que el impuesto mínimo iba a directamente a las arcas del Fondo Especial del Tabaco (FET) con el que se financian las obras sociales de los productores, entre otros beneficios sociales.








