El Viernes Santo pasado, haciendo el viacrucis, pensé en las caídas y en cómo Jesús con su lenguaje tan especial nos habla sobre esto. Al pasar de estación en estación, un mensaje diferente me esperaba y hoy quiero compartirlo con ustedes.
Primero: Todos sin excepción, hasta Dios, caemos alguna vez, lo importante no es haber caído sino haber tenido el coraje de volver a levantarnos y seguir adelante.
Segundo: Dejarnos ayudar cuando estamos mal. A veces, las personas quieren darnos su ayuda, su acompañamiento, su palabra y no tenemos la apertura para mostrarnos vulnerables. Ser vulnerables no es lo mismo que ser víctima, todo lo contrario.
Ser vulnerables es entender que no podemos con todo, pero es también reconocer que con ayuda de alguien y nuestro deseo de lograrlo, lo podremos conseguir.
La víctima no quiere salir, la persona que es vulnerable admite que necesita ayuda y la pide porque quiere salir.
Tercero: Cuando estamos convencidos de lo que queremos realizar, por más difícil que sea, las personas necesarias aparecen. Como Simón de Cirene que cuando Jesús no podía más con el peso de la cruz, apareció justo por ahí y lo ayudó.
Cuarto: Todo lo que damos con amor, con el sincero deseo de aportar valor, de alguna forma regresa a nosotros. Como Verónica quien, al ver a Jesús con el rostro cubierto de sangre y sudor no dudó en acercarse a él, atravesando los obstáculos que tenía, los guardias y las personas que estaban en el medio para llegar hasta él y limpiarle la cara.
Quinto: Ten un propósito más fuerte que solo tu bienestar. Cuando tenemos un motivo poderoso, algo tan grande conectado a un fin mayor, cuando nuestras fuerzas humanas flaquean, ese propósito nos sostiene, nos da el plus necesario para alcanzar la meta.
En definitiva, las caídas no son derrotas son aprendizajes que nos templan, oportunidades para recordarnos que no estamos solos y que vinimos a este mundo a aprender y ser felices, brillando y ayudando a brillar a quienes encontremos en nuestro camino.
Natalia Moyano
Contadora con corazón de escritora
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