El verano dejó un fuerte déficit para el turismo internacional en Argentina, tanto en dólares como en cantidad de personas. Según un informe publicado por el INDEC, fueron muchos más los argentinos que viajaron al exterior, que los turistas que nos visitaron en el primer trimestre. Eso condujo a que salieran muchos más dólares de los que entraron.
En detalle, durante los primeros tres meses del año salieron del país 5.076.700 personas por viajes turísticos, lo que representó un aumento del 79,6% respecto al mismo período del 2024. En ese mismo tiempo, arribaron solo 1.646.500 extranjeros (24,7% menos que el año anterior), de donde se deduce que hubo un déficit de 3.430.200 personas.
La desventaja en la cantidad de turistas es un verdadero problema para el Gobierno nacional, en su continua misión de engrosar las reservas del Banco Central. Según detalló el INDEC, durante el período enero-marzo los argentinos gastaron en el exterior un total de US$ 2.133.7 millones, mientras que los turistas internacionales trajeron al país US$ 897.1 millones. En otras palabras, el turismo registró un déficit de US$ 1.236.6 millones en el verano.
Claro que no son todas malas noticias. La gastronomía, los comercios, el entretenimiento y otros sectores sacaron ventaja del dinero traído por los turistas extranjeros y se vieron favorecidos también por un repunte del turismo interno, pero en lo que a balance cambiario se refiere, los números fueron claramente negativos.
Déficit con el mundo
El INDEC presenta en su estudio un detalle del balance cambiario registrado por el turismo con los principales socios en el mundo. Los números son claros; la Argentina mantuvo en el primer trimestre un déficit con todos los principales países y regiones del mundo con los que tiene un intercambio turístico importante, incluyendo a las naciones limítrofes.
Considerando únicamente al tráfico de pasajeros de los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, se destaca que los argentinos que viajaron a Europa durante los tres meses del verano gastaron en ese continente un total de US$ 297.8 millones.
Al mismo tiempo, los europeos que llegaron al país dejaron en Argentina unos US$ 284.3 millones, por lo que hubo un déficit de US$ 13.5 millones. La diferencia fue mucho más notoria con Estados Unidos y Canadá.
Los turistas provenientes de esos países dejaron en Argentina un total de US$ 153.4 millones. A la inversa, los argentinos que viajaron al norte del continente tuvieron un gasto total de US$ 313 millones. En ese caso, el déficit fue de US$ 159.6 millones.
La brecha más marcada fue con Brasil. Los visitantes del país vecino sólo trajeron US$ 84.6 millones a nuestro país, en tanto que los argentinos que viajaron a tierras brasileñas desembolsaron US$ 465.3 millones. Es decir, que se registró un saldo negativo de US$ 380.7 millones.
Son interesantes también los números que dejó Chile, país que frecuentemente recibe a argentinos que van exclusivamente a hacer compras. Según informó el organismo, los chilenos que llegaron por vía aérea dejaron en nuestro país US$ 31.4 millones, mientras que Argentina gastó detrás de la Cordillera de Los Andes un total de US$ 56.6 millones en los primeros tres meses del año. Eso quiere decir que, en ese caso, la diferencia fue de -US$ 25.2 millones.
Ahora bien, si se tienen en cuenta los números del paso terrestre, se encuentra una diferencia mucho más marcada. Según el INDEC, los argentinos que cruzaron a Chile por el paso Cristo Redentor gastaron en el país vecino US$ 186.1 millones, mientras que los chilenos que llegaron por esa vía solo dejaron en nuestro país US$ 24 millones (déficit de US$ 162.1 millones).
En este contexto, el turismo internacional sigue siendo un desafío pendiente para la economía argentina. La recuperación del sector receptivo aparece como un objetivo clave para equilibrar la balanza y sostener el ingreso de divisas.
Mientras tanto, los viajes al exterior siguen presionando sobre las reservas y reflejan un poder adquisitivo desigual.
Marzo turístico
En comparación con marzo de 2024, los viajes de residentes argentinos al exterior casi se duplicaron: creció 98,8%. Los destinos más elegidos fueron los países limítrofes, especialmente Chile, que registró un aumento del 170,3%, y Uruguay, con una suba del 104,2%.
Brasil se consolidó como el principal receptor de argentinos, con un crecimiento del 99,4% en la cantidad de visitantes.
En total, 1.934.000 residentes argentinos cruzaron las fronteras del país durante marzo de 2025. De ese total, 1.325.600 fueron turistas -es decir, realizaron al menos una pernoctación en el destino-, mientras que 608.400 fueron excursionistas (viajes sin pernocte).
La mayoría (55,7%) salió por vía terrestre, seguido por la vía aérea (35,3%) y la fluvial/marítima (9%).
Por el contrario, el turismo receptivo mostró una tendencia opuesta. La llegada de turistas no residentes a la Argentina cayó un 24% interanual, reflejando el efecto combinado del encarecimiento relativo del país para los extranjeros y la persistente incertidumbre macroeconómica.
En total, ingresaron al país 784.700 visitantes no residentes: 479.600 fueron turistas y 305.100, excursionistas. Europa representó el principal origen de los viajeros (20,3%), seguido por Brasil (15,8%) y el bloque conformado por EEUU y Canadá (14,6%).






