La creación de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) se realizó oficialmente por la firma del decreto ley Nº 20.286, del 16 de abril de 1973, del presidente de facto Alejandro Agustín Lanusse. Hoy celebra medio siglo de existencia, creando oportunidades.
Según expresa Natalia Vrubel, historiadora del Departamento de Historia UNaM-CCUNaM, en la reseña histórica publicada en la revista Nexo Universitario N°18, en dicho decreto ley se expresa que la UNaM se crea en el marco del Plan Nacional de Desarrollo y Seguridad, y que se asentará sobre las instituciones educativas existentes previamente: la facultad de ingeniería química y la Escuela de Servicio Social, dependientes de la Universidad Nacional del Nordeste; la Escuela Agrotécnica de Eldorado; el Instituto Nacional de Disciplinas Estéticas de Oberá y el Instituto del Profesorado en Posadas, dependientes de la provincia de Misiones; además del Centro de Estudios del Bosque Subtropical de Eldorado, dependiente de la Universidad Nacional de La Plata.
La Escuela de Ingeniería Química (EIQ) -hoy Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales- fue la primera institución universitaria de Misiones y junto con la Escuela del Servicio Social, uno de los principales antecedentes de la conformación de la universidad. La EIQ fue creada el 6 de agosto de 1957 por Resolución Nº 66 del Consejo Superior de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE, inaugurada el año anterior), en el marco de un programa de descentralización del sistema universitario cuyo desembarco en Misiones fue impulsado por la Comisión Promotora de Estudios Universitarios (CEPEUM).
El proceso de la creación está en el contexto de la Guerra Fría y en el auge del desarrollismo, con la aparición de un nuevo sujeto social colectivo: el movimiento estudiantil, a quienes para desconcentrar y desmovilizar se los organizó en universidades con matrículas más reducidas, sobre todo después del Mayo Francés del 68, la Masacre de Tlatelolco en México, el Correntinazo, el Rosariazo, el Cordobazo, en Argentina (1969), con la posterior creación de las universidades del país.
Paralelamente, a nivel local, existía la necesidad de que la novel provincia de Misiones consolidara su estructura educativa de nivel superior y, sobre todo, la presencia de un notorio pedido de la sociedad, expresado mayoritariamente en lo que fuera el Movimiento Pro Universidad de Misiones, el MOPUM, cuyos principales integrantes fueron el contador Carlos René Troxler, el Dr. Pancallo D’Agostino y el profesor Martín González.
De acuerdo a lo señalado por Vrubel, este movimiento local llevó adelante la consigna “Misiones quiere su universidad” como un significante abarcativo, logrando hacer converger todas las voluntades dispersas en las distintas esferas gubernamentales, tanto a nivel nacional, provincial, municipal, así como del sector privado, movimientos sociales y gremios, en el período que va desde junio de 1971 hasta el 16 de abril de 1973.
En el ámbito nacional, las pautas para la creación de universidades exigían la realización de estudios de factibilidad. En el estudio referido a la creación de la UNaM se hizo hincapié en la provincia de Misiones como modelo de “polo de desarrollo forestal y turístico”, además de considerar la existencia de varias instituciones educativas de nivel terciario y universitario preexistentes que darían solidez al pedido.
En el marco de un gobierno de facto, que convoca a elecciones con proscripciones, Lanusse firma aceleradamente decretos de creación de universidades, haciendo lo propio para Misiones. De ese modo, el 16 de abril de 1973, el MOPUM recibe la noticia confirmando la creación de la UNaM; el 18, el gobernador interventor federal de facto brigadier mayor Vicente Rossi, anuncia oficialmente la creación
de la Universidad de Misiones, y el 30 de abril, se realiza el acto académico de su creación, siendo así como en esta convergencia se gestó “una universidad para Misiones”.
En 1974, casi un año después, con el retorno a la democracia y con el regreso al país de Juan Domingo Perón, se le pregunta: ¿qué haría con las universidades creadas recientemente?, a lo que responde: “No regresé para cerrar universidades, sino todo lo contrario”. Comenzando así el proceso para el financiamiento de la UNaM, que hasta ese momento era un decreto ley arrancado a un gobierno de facto.
Para la historiadora Vrobel, las historias continúan y, a medio siglo, esos acontecimientos “nos siguen interpelando, pero con una universidad creada, con procesos participativos como demos universitarios, el demos de la UNaM con todos sus claustros, estudiantes, graduados, docentes y no docentes”.
Esta alta Casa de Estudios alberga a la Facultad de Arte y Diseño; Facultad de Ciencias Económicas; Facultad de Ingeniería; Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales; Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales; Facultad de Ciencias Forestales; Escuela Agrotécnica Eldorado; Escuela de Enfermería y Radio Universidad.
A lo largo de estos 50 años la UNaM se transformó en una entidad de formación universitaria de referencia, ampliando su propuesta académica y brindando oportunidades de crecimiento, de transformación personal y profesional, acceso y graduación a primeras generaciones de familias en la educación superior.









