Jean-Paul Charles Aymard Sartre, conocido comúnmente como Jean Paul Sartre, fue un filósofo, escritor y dramaturgo francés, exponente del existencialismo.
En 1964 fue el décimo escritor francés seleccionado como Premio Nobel de Literatura, pero lo rechazó explicando en una carta a la Academia Sueca que él tenía por regla declinar todo reconocimiento o distinción, y que los lazos entre el hombre y la cultura debían de desarrollarse directamente, sin pasar por las instituciones.
Nacido el 21 de junio de 1905 en París, su vida se caracterizó por una actitud militante de la filosofía, se solidarizó con los más importantes acontecimientos de su época como el movimiento estudiantil del Mayo Francés, la Revolución Cultural China -en su etapa de acercamiento a los maoístas, al final de su vida- y con la Revolución Cubana.
En 1943 publicó “El Ser y la Nada”, su obra filosófica más conocida, versión personal de la filosofía existencialista de Heidegger.
Falleció el 15 de abril de 1980 y sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse, en París. A su funeral asistieron unas 50 mil personas.
Fue pareja de la también filósofa Simone de Beauvoir.
Reflexiones de Sartre
Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.
Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es.
No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero éste es el nuestro.
Desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia.
Soñar, en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir.
Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.
Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo