En la Antigua Grecia, esta piedra preciosa fue considerada sagrada. Con el tiempo, cruzó fronteras y fue venerada también por otras sociedades, debido a su presunto vínculo con la fuerza espiritual y el equilibrio.
Su color profundo y su historia la convirtieron en un talismán poderoso, utilizado en rituales y como amuleto de buena suerte.
Se trata del granate, conocido por su color rojo intenso y que hoy endía se asocia al mes de enero.
Según el sitio especializado GemSelect, esta gema era considerada sagrada en la Antigua Grecia por su capacidad para proteger a quienes la portaban. Los griegos creían que podía:
- Evitar ahogamientos
- Neutralizar venenos
- Servir como guía espiritual para aclarar el propósito de vida y atraer buena suerte.
La mitología griega vincula al granate con la fruta de la granada, asociándolo con el amor eterno y la renovación. Por esta razón, regalar un granate simbolizaba un compromiso profundo, tradición que ha trascendido los siglos.
Actualmente, el granate es reconocido como la piedra del segundo aniversario de matrimonio y como un regalo ideal para garantizar el regreso de un ser querido que parte.
Además de su valor simbólico, el granate se utiliza para aumentar la vitalidad, el poder personal y protegerse de la negatividad. Incluso se le atribuyen propiedades curativas, ayudando a sanar los vínculos amorosos que han atravesado rupturas.
Las piedras preciosas de enero según tu signo zodiacal
En enero, el Zodiaco está regido por dos signos: Capricornio, que abarca del 22 de diciembre al 19 de enero, y Acuario, que se extiende del 20 de enero al 18 de febrero.
Ambos tienen una conexión especial con diversas piedras preciosas que potencian sus energías y características. Entre ellas, el granate destaca como un punto en común, siendo ideal para empezar el año con fuerza y protección.
Piedras asociadas a Capricornio
Granate: fomenta la claridad, la vitalidad y la protección.
Rubí: intensifica la pasión y la motivación.
Ágata: brinda equilibrio emocional.
Ónix negro: otorga estabilidad y seguridad.
Lapislázuli (piedra planetaria): potencia la intuición y la sabiduría.
Ónix (piedra talismánica): refuerza la fortaleza interior.
Piedras asociadas a Acuario
Granate: ofrece energía y guía espiritual.
Amatista: calma la mente y promueve la creatividad.
Ágata musgosa: conecta con la naturaleza y la renovación.
Ópalo: incentiva la originalidad y el cambio.
Sugilita: fomenta la sanación emocional.
Turquesa (piedra planetaria): simboliza la protección y la suerte.
Jaspe (piedra talismánica): estabiliza y protege en momentos de transición.
Fuente: El Cronista