La actividad yerbatera en la tierra colorada atraviesa un nuevo desafío, marcado por el incremento de los costos y ajustes en las remuneraciones de los trabajadores. Es que, la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) estableció, mediante la Resolución 429/2024, nuevas escalas salariales para los trabajadores de la actividad yerbatera en Misiones y Corrientes.
Por este motivo, referentes del sector expresaron sus preocupaciones sobre la sostenibilidad de la producción, mientras que nuevas disposiciones salariales buscan equilibrar las demandas laborales y productivas.
“El productor espera cobrar”
Cristian Klingbeil, productor y referente de la zona centro de Misiones, destacó las dificultades que enfrentan los pequeños y medianos productores ante el desfasaje entre los costos de producción y los precios de venta de la materia prima.
“En la cuestión yerbatera, si no se fija más precio, las paritarias y los trabajos quedan liberados a la negociación entre el productor y el obrero”, señaló. Según Klingbeil, esta falta de regulación complica el panorama, especialmente en sectores como el té, donde los costos laborales crecieron significativamente.
“Nosotros en el té estamos padeciendo un incremento del 140% en los jornales durante el año, mientras que el precio del brote para el productor solo aumentó un 30%. Pasamos de $60 a $80 por kilo, pero con los jornales disparados, terminamos incumpliendo precios y paritarias”, ejemplificó.
El productor también destacó que, en muchos casos, los tareferos cobraron sus salarios al día, mientras los productores todavía no recibieron pagos por la yerba cosechada en la última zafra. “El obrero está mucho mejor que el productor. Si se siguen fijando aumentos grandes, lo que van a lograr es que el yerbal quede abandonado, sin ingresos ni para el productor ni para el obrero”. “La economía yerbatera es imperfecta”.
Jorge Haddad, director por la Producción del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), también expresó su preocupación por la situación actual del sector, subrayando las dificultades que enfrentan los productores para cubrir sus costos.
“Con lo que reciben por la hoja verde están condenados a la ruina. Se han tomado medidas completamente erradas, no han medido la magnitud del daño”, afirmó Haddad. Para él, la economía yerbatera tiene características específicas que la hacen dependiente de regulaciones.
“La experiencia de más de 70 años nos demuestra que, sin regulación, caemos en ciclos de profunda depresión. Estos ciclos se habían moderado con el INYM fijando un valor por consenso, donde no había perdedores y tanto industriales como productores podían progresar”, agregó.
En relación a la propuesta de liberar las negociaciones salariales, Haddad sostuvo que no considera viable reducir los salarios de los trabajadores. “El que produce debe poder cubrir sus costos y tener una rentabilidad razonable, como indica el artículo 17 del decreto reglamentario de la Ley 25.564. Lamentablemente, la solución que se había alcanzado fue destruida”.
Por su parte, Antonio Franza, también director por la producción en el INYM, reconoció los beneficios de los aumentos salariales para los trabajadores, aunque señaló que los productores aún aguardan mejoras en el precio de la hoja verde.
“Los aumentos para los trabajadores siempre serán bienvenidos, pero nuestros productores todavía esperan un aumento que les permita sostenerse”, expresó.
Nuevas escalas salariales
Las actualizaciones establecidas en la normativa estarán vigentes desde el 1° de diciembre de 2024 hasta el 31 de marzo de 2025, con ajustes según las tareas específicas y el tipo de plantación.
Entre las medidas destacadas se encuentra un adicional de producción de un 6% para tareferos que superen ciertos niveles de cosecha semanal, dependiendo de la densidad y rendimiento de los yerbales.
Asimismo, también estipula un premio estímulo de un 8% extra para trabajadores de secaderos y depósitos que mantengan asistencia perfecta.
Nuevos montos
La resolución también detalla las remuneraciones según el tipo de plantación y tarea. De esta manera, en plantaciones normales arrancarán en $24.519 a $71.972 por tonelada, según la modalidad de corte.
Por otra parte, en plantaciones de alta densidad los pagos irán desde los $16.927 a $31.173 por tonelada, dependiendo del método de cosecha. Para los yerbales de alta producción se deberá pagar desde $14.146 hasta $28.463 por tonelada, mientras que la cosecha con rama madura será de entre $18.386 y $53.932 por tonelada.
Categorías específicas
En lo que respecta a categorías específicas, los pagos a peones generales y estibadores será de entre $23.029 y $25.238 diarios, tractoristas y transportistas hasta $28.598 diarios y responsables de mantenimiento desde $25.238 hasta $28.598 diarios.
Además, se estableció una cuota solidaria gremial del 2% sobre las remuneraciones de los trabajadores no afiliados a la UATRE.
Mientras los trabajadores recibirán estos incrementos, el sector productivo enfrenta un escenario de alta complejidad. Las tensiones entre los costos crecientes, la falta de regulación en los precios de la hoja verde y la presión de las demandas laborales colocan a la economía yerbatera en una situación delicada.
“Este pequeño incremento seguramente será insuficiente”
El director por los trabajadores del INYM y secretario de UATRE, Carmelo Rojas habló acerca del aumento que, entiende, es poco, para los trabajadores. “Sabemos lo que es el costo de la canasta básica y sobre todo si tenemos en cuenta que la gran mayoría de nuestros trabajadores son de familia numerosa, así que está complicadísimo”, advirtió el dirigente en diálogo con este Diario.
En esa línea, entiende que la industria yerbatera no atravesó su mejor año, agravado por la recesión general que sufrió el país, pero entienden que deben velar por los intereses de sus representados.
“Seguro que está difícil la situación para todos, no obstante no podemos dejar de actualizar o tratar de actualizar, porque estamos lejos en realidad. Hay que seguir trabajando y tratar de mejorar esto”, aseveró.
Respecto a la postura de los productores que dudan si podrán cumplir con los pagos acordados, indicó que no es algo que pueda opinar.
“Prefiero no opinar sobre lo que piensan los productores, si pueden o no pueden. Sabemos que es difícil, pero hay épocas buenas y malas y siempre hay que tenerle en cuenta a los trabajadores”, señaló.
Rojas explicó que los trabajadores están preocupados por el paro de la cosecha durante la zafriña, por lo que pidieron al Ministerio de Trabajo de la Provincia y al Gobierno provincial que se refuerce la asistencia que se le brinda a los tareferos.
“La Provincia siempre ha estado tratando de asistirle a los trabajadores. Creemos que no será la excepción, creemos que lo están haciendo, aunque a lo mejor no alcanza y seguramente no va a alcanzar, pero es importante que la Provincia esté presente en los momentos difíciles, no solamente de los trabajadores, sino también de los productores”, especificó.









