En medio de intensas negociaciones que se extendieron hasta la madrugada, Aerolíneas Argentinas y los gremios del personal de la aerolínea nacional parecen estar muy cerca de cerrar un acuerdo salarial. Tras varios encuentros mantenidos entre los representantes de la compañía y los dirigentes de tres sindicatos – la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) – las partes avanzan hacia un entendimiento tanto económico como laboral.
Aunque aún no se ha formalizado un acuerdo, los gremios y la empresa mantienen una postura cauta, a la espera de concretar el cierre definitivo de este prolongado conflicto. APLA, uno de los gremios más firmes en sus demandas, anunció en la red social X que las negociaciones continuarían por varias horas, indicando que el diálogo se encuentra en una fase crucial.
En medio de las negociaciones la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) anunció una nueva “medida de acción sindical” que afectará los despegues de aeronaves en todos los aeropuertos a partir del 16 de noviembre. Luego de estas reuniones se verá si se efectiviza.
En caso de concretarse el acuerdo, los sindicatos convocarán de manera urgente a asambleas gremiales para someter los términos a votación y que los trabajadores decidan su aceptación. En un comunicado emitido, APLA subrayó la importancia de la “unidad, solidaridad y compromiso” como valores esenciales que permitieron acercarse a este momento de resolución.
El conflicto ha sido particularmente tenso en el caso del sindicato de pilotos, que no solo busca una recomposición salarial, sino también defiende ciertos beneficios laborales. Parte de la propuesta discutida implica un esquema de incentivos en el que el salario aumentará en función de las horas de vuelo realizadas. Paralelamente, los gremios de los tripulantes de cabina (AAA) y de los trabajadores de rampa (APA) han alcanzado entendimientos más concretos, lo que sugiere que el conflicto se encamina hacia su fin.
Que proponían las partes
El gremio de APLA está dispuesto a:
- Renunciar a los pasajes en ejecutiva, incluyendo a jubilados. Se recupera un potencial de ventas de US$8 millones al año.
- Renuncia a asientos de descanso en ejecutiva. En todos los aviones los pilotos tenían asientos de descanso en ejecutiva. En vuelos a Europa tenían dos, y en Estados Unidos tenían uno. Con un promedio de diez asientos en ejecutiva por día, se recupera un potencial de ventas de US$5 millones al año.
- Renunciar al día libre obligatorio por cumpleaños.
- Renunciar a la hora de tiempo de servicio desde que suben al remis e inician su trabajo en el aeropuerto.
- Cancelación de remises para capacitaciones, y acuerdo de eliminación del servicio (requiere adaptación operativa y baja de contratos).
La Asociación Argentina de Aeronavegantes analiza:
- Renuncia a la hora de tiempo de servicio desde que suben al remis, inician trabajo en aeropuerto.
- Paso a pool de tripulantes: hoy hay tripulaciones por tipo de avión y por zona (cabotaje o internacional). Ahora todos pasan a hacer vuelos de todos los aviones y zonas.
- Renunciar a horarios de descanso por empresa, y pasan a horas regulatorias.
- Renuncia a la zona de descanso tipo cama para vuelos de largo alcance.
- Aceptación de realizar venta a bordo de productos.
- Cancelación de remises para capacitaciones, y acuerdo de eliminación de remises (requiere adaptación operativa y baja de contratos).
En APA se acordó:
- Aceptación de Self Bag Drop, por el que los pasajeros pueden imprimir las etiquetas para despachar sus valijas de manera directa al vuelo, sin pasar por un mostrador.
- Aceptación de Auto Check-in en terminales.
- Aceptación de la prestación de servicios a terceros.
- Aceptación de polifuncionalidad en hangares y en servicio (reclamo histórico al que se negaban, y que permite mover personal entre hangares y cambiar choferes de equipos).
Fuente: tn.com.ar