Hoy en día, la mayoría de las personas poseen un smartphone y una cuenta en diferentes redes sociales. Esto permite comunicarnos e interactuar con personas muy diversas, lo cual resulta divertido y enriquecedor. Sin embargo, Internet es una gran ventana al mundo y, al exponernos de modo público, corremos el riesgo de recibir críticas y odio en las redes sociales.
Postear una foto, un texto o un comentario en estas plataformas nos deja susceptibles de una respuesta hostil por parte de otros. Pero el riesgo se incrementa para quienes tienen una cuenta pública, hacen de las redes su modo de vida o cuentan con cierta repercusión.
El problema radica en que detrás de la pantalla siempre hay un ser humano y, aunque podamos percibir que las interacciones virtuales no tienen un gran impacto, lo cierto es que afectan el bienestar y la salud mental.
Entonces, ¿cómo hacer frente a este fenómeno? Te lo contamos a continuación.
Las críticas y el hate en las redes sociales
Si bien comparten algunas características, las críticas y el hate no son lo mismo. En el primer caso, se trata de una serie de opiniones, juicios o valoraciones que otra persona emite respecto a tu contenido o tu persona.
Pueden ser críticas positivas o negativas; del mismo modo pueden ser constructivas (cuando apuntan, con respeto, un aspecto mejorable) o destructivas (cuando no ofrecen ninguna sugerencia para el cambio o solo buscan dañar).
Por su lado, el hate es un discurso de odio que ataca, discrimina o degrada a la persona por lo que es. Suele alimentarse de la polémica y utiliza estrategias como el sarcasmo, la burla y la agresividad para esparcir comentarios dañinos, sin fundamento ni propósito.
Además, tiende a llevarse a cabo de forma reiterada y estar movido por ideologías.
¿Cuáles son sus consecuencias?
Los efectos de las críticas y el hate en las redes sociales dependen de diferentes factores, como el tipo de comentarios, la frecuencia y la personalidad del receptor. No obstante, pueden provocar daños importantes en la salud mental.
Tal como resalta una revisión sistemática publicada en Cyberpsychology, el acoso en línea genera ansiedad, ataques de pánico, depresión e incluso ideación suicida.
Recibir mensajes hostiles u ofensivos quizás conduzcan a las personas a temer usar sus cuentas de redes, desencadenar sentimientos de rabia y frustración y afectar de forma considerable la autoestima.
Además, cuando este odio se dirige hacia empresas o marcas personales, es probable que influya de forma significativa en la actitud de los consumidores y genere grandes pérdidas.
Formas de afrontar el hate o críticas en las redes sociales
Para nadie es plato de buen gusto recibir una crítica, incluso si es constructiva. Y es que puede tocarnos el orgullo o hacernos dudar de si nuestra forma de ser es válida o aceptable. Hay algunas pautas que ayudan a lidiar con estas situaciones de mejor forma.
Analiza el comentario
Si eres una persona sensible a las críticas puedes caer en el error de reaccionar en exceso ante un comentario. Por ello, primero analízalo y piensa si se trata de odio o de una simple crítica constructiva.
En este segundo caso, es posible que halles elementos de mejora a futuro para tu contenido. Asimismo, puede que la sugerencia de esta persona te resulte útil.
Por otro lado, es posible que el comentario sea en verdad hostil y no busque aportar nada más que generar polémica o causar daño. En este punto, has de recordar que los actos de las personas hablan de sí mismas y no de ti.
En específico, en las redes sociales abunda la figura de los haters, quienes se dedican a expresar desprecio y socavar la posición de los demás. Y, paradójicamente, cualquiera es una víctima potencial, ya que el detonante de su conducta no es el otro, sino su propio estado interno.
De hecho, parece que los haters comparten ciertas características entre sí, como sentimientos de envidia, frustración y rasgos psicopáticos. Tener en cuenta esto contribuirá a no tomar dichos comentarios como algo personal o un reflejo de tu propia valía.
Pon los límites que consideres necesarios
Las acciones concretas con respecto a estos comentarios dependerán de lo que te haga sentir más cómodo, pero no dudes en marcar todos los límites que necesites.
Borrar los mensajes despectivos, bloquear a los haters o filtrar quién comenta en tus publicaciones, lejos de ser una muestra de cobardía, puede ser una inteligente estrategia de autocuidado emocional. Y es que, al final, tu único compromiso es contigo y con tu bienestar.
Por otro lado, recuerda que estás en tu derecho de denunciar esas críticas destructivas y esosç comentarios de odio en diferentes instancias: desde la propia red social hasta las autoridades de tu país.
El aparente anonimato que proporciona Internet no supone una carta blanca para degradar o acosar a los demás; dichos actos implican consecuencias.
Reconoce y gestiona tus emociones
Por último, otra de las formas de afrontar el hate o críticas en Internet, es la gestión de emociones. Cada
persona tiene unos mecanismos de afrontamiento diferentes. Hay quienes optan por suprimir o negar lo
que sienten, aparentar fortaleza o defenderse con la misma agresividad. Otros eligen evitar el conflicto y
llegan a borrar sus redes sociales.
Sin embargo, el camino más adecuado es identificar y aceptar lo que esos comentarios nos hacen sentir (ya sea tristeza, rabia, vergüenza o ansiedad) y gestionarlo de una forma adecuada. Por ejemplo, buscando el apoyo social en alguien cercano o permitiéndonos expresar ese malestar mediante escritura terapéutica.