Como vienen haciendo a lo largo de la historia, los científicos siguen investigando cuál es la edad máxima que puede llegar a vivir un ser humano completamente sano. Es decir, si no hubiera ningún problema de salud y el organismo siguiera funcionando como el primer día, hasta qué punto llegaría un humano y cuáles serían los motivos que acabarían provocando su muerte.
A nivel mundial, la esperanza de vida promedio se sitúa entre 72 y 73 años según datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero científicamente hablando, un humano puede vivir, al menos, sesenta años más aproximadamente.
Así lo asegura un estudio del centro de investigación Roswell Park Comprehensive Cancer Center y expertos de la empresa de biotecnología Singapur Gero.
Según su investigación, utilizando la inteligencia artificial y acabando con todos los problemas de salud que sufren los humanos, la edad media podría llegar hasta los 150 años.
Este mismo estudio revela que en 2100, los humanos podrán alcanzar límites de hasta 200 años, siempre y cuando los fármacos ralenticen los procesos de envejecimiento para entonces.
Relación con la sangre
Léo Belzile, estadístico de HEC Montreal, sin embargo, se mostró completamente en desacuerdo con esta afirmación, pues, en su opinión, los límites de los humanos son mucho más cercanos por un motivo: la edad de la sangre.
“Un límite a la vida humana sería como un obstáculo insuperable, digamos un muro, que fuera imposible de cruzar y nos forzará a detenernos al alcanzarlo”, explica.
Según sus investigaciones, la sangre cambia a lo largo de la vida, hasta que llega a un punto en el que la composición sanguínea llega a su límite. Se estima que ese punto de no retorno llegaría a los 135 años de edad. Para entonces, el humano alcanzaría la edad máxima que puede vivir.