Todo es energía, nosotras mismas somos energía. La energía se mueve mediante ondas y esas ondas son vibraciones. Todas las personas vibramos y cada una de nosotras lo hace a una determinada frecuencia.
Cuando tu vibración es baja tienes esa sensación de bajón, estás apagada, no tienes ganas de nada, estás cansada, te sientes “sin energía”. Pero eso lo puedes cambiar.
Por qué deberías elevar tu vibración y vibrar a una frecuencia alta: Se dice que cuando la frecuencia de vibración es alta se tiene más vitalidad, más entusiasmo, más claridad y se es más feliz. Esta vibración se relaciona con sentimientos, emociones y pensamientos positivos.
Al elevar tu frecuencia eres capaz de sintonizar con la alegría, la paz y la libertad. En un estado en el que sientes:
Aumento de la creatividad
Más fuerza y agilidad
Motivación
Mayor intuición
Aumento de la energía
En cambio cuando vibramos en una frecuencia baja: Se tiende a tener esa sensación de bajón y sentir poca energía y creatividad. Las frecuencias vibratorias bajas se relacionan con sentimientos “negativos” como: tristeza, envidia, miedo o enfado.
Estás más cansada, sin motivo aparente.
Lo ves todo negativo y sientes que todo va mal.
Te cuesta más dormir.
Estás triste todo el tiempo.
Te comparas mucho con las demás.
Acciones simples para implementar cada día
Meditar unos minutos al día.
Practicar yoga.
Pasear por el campo, el bosque o la playa, conectar con la naturaleza.
Desconectar de la tecnología.
Cuidar tu alimentación, comer alimentos que le sienten bien a tu cuerpo.
Alegrarte por los triunfos de los demás.
Escribir un diario personal .
Cuidar de tus plantas.
Pintar o dibujar .
Usar un lenguaje positivo.
Antes de dormir, agradecer por al menos tres cosas nos pasaron en el día.
Podemos probar e ir sintiendo qué actividades y tareas son aquellas nos hacen sentir con mejor energía cada día.
Luciana Amado Siry
Espacio Wellness
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