Este lunes la feligresía católica celebra a Nuestra Señora del Rosario, una fiesta instituida por el papa San Pío V para conmemorar la victoria de las tropas cristianas en Lepanto el 7 de octubre de 1571, en el marco de la guerra contra los turcos.
En dicha batalla naval, donde cuenta la leyenda que perdió su brazo Miguel de Cervantes, la flota española comandada por Don Juan de Austria derrotó definitivamente a la Media Luna musulmana que amenazaba con invadir Europa.
El Papa atribuyó la victoria a la intercesión de la Virgen del Rosario, devoción muy popular desde el siglo XV, y dispuso que anualmente se realizase una especial celebración en acción de gracias a la Santísima Virgen con el nombre de Santa María de la Victoria.
Posteriormente, el papa León XIII ordenó que en toda la Iglesia se rezara el Rosario durante todo el mes de octubre y le cambió el nombre a la advocación.
Lo cierto es que la Virgen del Rosario es Patrona de la ciudad santafesina de Rosario y de la ciudad puntana de San Luis. En Córdoba, de donde también es Patrona, se la venera como la Virgen del Rosario del Milagro. En Jujuy y en Humahuaca se celebra con el título de Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, y es Patrona de la provincia jujeña.