A poco más de un mes de que fuera apartado del cargo, el ya exjefe de la comisaría de Villa Bonita fue imputado formalmente luego de optar por el silencio en la audiencia indagatoria frente al juez de Instrucción 1 de Oberá, Pedro Piris. El oficial es investigado por la supuesta facilitación de fuga de un detenido en la comisaría a su cargo.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN confirmaron que durante las últimas horas el hombre de 42 años, que tenía la jerarquía de subcomisario y estaba a cargo de la dependencia en Villa Bonita, fue imputado por “incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado y facilitación de evasión”. Todo luego de guardar silencio ante el juez.
En la causa resta las declaraciones de otros tres efectivos, todos subalternos del imputado, quienes en su momento presentaron una eximición de prisión con el objeto de que tenían supuestamente datos para aportar y sus respectivas versiones. Finalmente, el juez en su momento les concedió la garantía de no quedar detenidos pero debían presentarse la semana pasada a las audiencias indagatorias y en principio no lo hicieron.
Si bien se desconocen los motivos, se supo que se establecerían nuevas fechas y en caso de una nueva negativa de parte de los uniformados, sus situaciones procesales podrían cambiar.
Respecto al subcomisario, si bien ya está imputado, no permanece detenido y solamente debe cumplir una serie de pedidos del magistrado. En principio presentó garantías de que continuará a disposición de la Justicia conforme a que avance la investigación y no habría peligro de fuga.
El caso en cuestión tuvo su puntapié en mayo cuando un intento de asalto a un hombre a punta de pistola sería el inicio de algo mucho más grave.
La causa se inició por “supuesto incumplimiento de los deberes de funcionario público, facilitación de evasión, falsedad ideológica y posible cohecho”, en una investigación interna iniciada por la Unidad Regional II de Oberá, donde estarían involucrados el jefe de la dependencia de Villa Bonita, junto a tres subalternos.
El caso donde nacieron las sospechas sobre los efectivos, se registró el pasado 17 de mayo sobre la ruta provincial 103, a un kilómetro del ingreso a Villa Bonita.
En ese lugar dos hombres fueron acusados de intentar asaltar con un arma de fuego a un vecino de la zona, pero se dieron a la fuga cuando observaron que el móvil de la comisaría recorría el lugar.
Fue así que los efectivos detuvieron a uno de los involucrados y supuestamente secuestraron el arma que habría arrojado. Horas después, el detenido se habría fugado de la dependencia con las esposas colocadas. Mientras que, al día siguiente, fue detenido en averiguación de sus antecedentes el segundo acusado.
Estas circunstancias llevaron a que la Unidad Regional iniciara averiguaciones sobre el procedimiento, lo cual derivó en una serie de testimoniales, detectando presuntas irregularidades en el proceso.
A mediados de julio, un hijo de la víctima vio caminando cerca del pueblo a uno de los autores del hecho y entonces se lo contó a su padre. Esto le pareció extraño al damnificado, de 52 años, ya que el delincuente debería estar tras las rejas junto al cómplice.
Fue entonces que se acercó a la comisaría local, donde el jefe de la dependencia le habría dicho que “uno de ellos escapó con las esposas colocadas y respecto al cómplice el juez ordenó su libertad”.
No conforme con la respuesta policial, el hombre se dirigió a la Unidad Regional II de Oberá, de la cual depende por jurisdicción Villa Bonita. Grande fue la sorpresa de las autoridades de la fuerza al ver que no existía sumario policial de lo que el hombre les contó, ocurrido el pasado 17 de mayo.
Incluso la víctima de ese intento de robo a mano armada les dijo que en el operativo de detención de los ladrones se les secuestró un arma de fuego tipo revólver. Pero tampoco había acta de incautación. Mucho menos notificación al juez penal de turno.
En forma inmediata personal de la Brigada de Investigaciones fue a la citada dependencia en Villa Bonita para obtener datos de la confusa y grave situación, donde en base a indicios y testimonios, descubrieron que el jefe de la comisaría habría cobrado un soborno por parte de uno de los sospechosos detenidos en ese hecho, para facilitar su fuga. Por dichos de un familiar se supo que el mismo jefe de comisaría habría roto las esposas y obligado al ladrón a pagar por las mismas antes de dejarlo ir y hasta le habría recomendado un abogado.
Este individuo al que le facilitaron la fuga estaría actualmente en Brasil, según los datos que maneja la policía. Con ese panorama, la Jefatura de Policía desplazó del cargo al jefe de Villa Bonita.
Cambio de jefe tras el hecho
Una vez que trascendió el hecho, durante la mañana del 20 de julio, el oficial principal Claudio Galeano asumió como nuevo jefe de la comisaría Villa Bonita. También hubo cambios en Ameghino y en el Comando Sur de Oberá.
La decisión fue tomada a fin de poner a disposición de la Justicia todos los elementos para la correcta investigación y determinar si existen responsabilidades que les puedan caber al personal policial en cuestión.
Posteriormente se conoció que en 2021 habría un hecho que posiblemente tuviera al mismo involucrado, cuando desde la comisaría de Villa Bonita escaparon dos detenidos con el agravante que lo hicieron en una motocicleta secuestrada en esa dependencia.