El martes pasado se encendieron las alarmas en la zona de la bahía El Brete y el arroyo Itá en Posadas debido a la aparición de peces muertos en el lugar.
Ante el temor de que pueda ser causado por el derrame de químicos u otro tipo de contaminación provocada -o no- por las personas, autoridades municipales y provinciales tomaron muestras para analizarlas y hoy miércoles se conocieron los primeros resultados.
La muerte de los peces fue por hipoxia ambiental, es decir, por el agotamiento de oxígeno. “La conclusión más importante que se detectó fue la falta de oxígeno en el agua que pudo haber desencadenado la muerte de los peces”, explicó Alejandro Valenzuela, responsable del área de Ambiente de la Municipalidad de Posadas, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
En ese sentido, “se constató que no haya ningún vertido excepcional, ya sea de una industria o de la red cloacal, o un evento extraordinario que lo haya provocado, no se encontró”, agregó.
Entre los factores que desencadenaron la mortandad de peces, Valenzuela sumó que “se cree que la situación de la baja velocidad del agua en la zona del embalse, combinada con la acumulación de residuos y una mínima intervención que hicieron en el club, de movimiento de suelo, pudo provocar una saturación en el lugar y pudo provocar eso”, contó.
Otro de los factores que llevaron a esta situación, según se anexó al informe, “es la velocidad del viento y cómo eso influía en el estancamiento de agua en el lugar”, contó.
Valenzuela reiteró que fue un caso “puntual” y no representa ningún perjuicio para la salud de los habitantes del lugar ni para quienes realizan actividades deportivas acuáticas en la zona. “No volvieron a aparecer peces muertos, fue un episodio aislado, puntual”, aseguró.
Igualmente, estos son los primeros datos, ahora el área de Ambiente de la comuna elevó el informe al Ministerio de Ecología, “que es la autoridad competente, que resguarda la fauna de la provincia y nos pueden dar un dato más preciso y, a partir de ahí, se sabrá cómo evitar que vuelva a suceder, qué medidas hay que empezar a tomar con mayor solidez para que esto no vuelva a suceder”, especificó.
Un trabajo conjunto para que no se repita
Valenzuela explicó que “hay factores externos que sabemos que tenemos que intervenir para evitar que vuelva a suceder” y apuntó a un trabajo con los vecinos de la zona.
Ejemplificó que hay que “evitar que los residuos lleguen al arroyo y ahí hay varias acciones a tomar en cuenta: sensibilización, limpieza periódica, ver los terrenos o lotes que dan al arroyo, si están vertiendo residuos cloacales o aguas residuales, hay que regularizar todas esas situaciones, disminuir al máximo la probabilidad de que se vuelvan a acumular residuos”.
