El pasado domingo por la mañana, durante la celebración de San Cayetano en esta Apóstoles, la devoción se transformó en asombro cuando la imagen de la Virgen de Lourdes cayó del vehículo que la transportaba en la procesión.
A pesar de estar hecha de yeso, un material frágil, la figura quedó intacta, un hecho que los fieles interpretaron como un milagro.
“Los vecinos quedaron llorando, uno no puede minimizarlo. Es un signo de Dios, presencia de la Virgen por lo intacta que quedó. Ella es protectora de los enfermos y es la imagen que nos acompaña en Apóstoles”, explicó el cura párroco Alejandro Cañete, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, quien ha estado a cargo de revitalizar la devoción hacia la Virgen de Lourdes en la región. “Desde que volví de Francia, donde está el santuario original, prometí que íbamos a recuperar la devoción, y lo estamos haciendo todos los 11 de agosto”, compartió.
Procesión
La imagen estaba atada con una cuerda y era llevada al barrio Irigoyen cuando ocurrió el incidente. Pedro Álvarez, quien estaba al volante del vehículo que transportaba la figura, relató con emoción lo sucedido: “Teníamos que llevar a la Virgen para una procesión en la capilla de San Cayetano. Como hacemos todos los 11, organizamos la procesión en la parroquia de San Pedro y San Pablo, en el centro de Apóstoles, después de la misa. Pero ese día, coincidió con la peregrinación a San Cayetano, así que el Padre nos pidió que la lleváramos también a esa celebración”.
Álvarez explicó que, en un principio, otra familia iba a encargarse del traslado, pero por motivos imprevistos no pudieron, así que él y su familia tomaron la responsabilidad.
“Fuimos a la capilla, buscamos a la Virgen, la pusimos como siempre arriba del auto, la atamos y nos dirigimos hacia la capilla de San Cayetano”, relató.
En el camino, una familia conocida que también iba a la misa los dejó pasar para sacar una foto de la Virgen. “La señora, cuando iba a tomar la foto, vio que la Virgen se venía cayendo. En vez de una foto, terminó haciendo un video de todo el acontecimiento”.
La caída fue inesperada, y Álvarez recuerda el momento con nitidez: “Escuché un ruido, el hombre que iba manejando detrás de nosotros me tocó bocina, y cuando miré por el espejo retrovisor, vi que la Virgen estaba parada en el medio del asfalto. Nos bajamos todos, nadie se animaba a tocarla. Sacamos una foto así como quedó, paradita en el medio del asfalto. Fue algo increíble, cayó de semejante altura y no se hizo nada”.
Presencia divina
Este suceso fue tomado como una señal de la presencia divina por parte de la comunidad. Álvarez lo describe como un milagro: “Durante la procesión que hicimos en San Cayetano, cuando llegamos a la capilla del hogar de ancianos, conté rápidamente lo que había pasado. Aplaudieron, fue realmente un milagro de Dios. La Virgen María se hizo presente, no solo en la estatua, sino en el espíritu, en esa experiencia que tuvimos. La comunidad quedó con esa alegría de que la Virgen María se manifestó de esa manera viva”.
El impacto de este acontecimiento fue tan grande que Álvarez y los demás feligreses comenzaron una novena en la capilla de la Virgen de Lourdes, en el barrio Santa Bárbara. “Ahora estamos organizando la novena, ya comenzamos ayer. Todos los días a las 18 horas nos unimos para rezar el Santo Rosario, para que la Virgen María siga haciendo lo que comenzó en ese acontecimiento de la caída”.
“La Virgen es muy milagrosa, y su capilla en el barrio Santa Bárbara, alejada del centro de Apóstoles, es un lugar de encuentro para los fieles. Invito a todos a rezar por ella, ya que ha hecho muchos milagros”, concluyó el padre Cañete.
Video del momento de la caída
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